La Casa de la Mujer inicia sus labores en marzo de 1982, momento desde el cual ha venido consolidando su actividad, sus objetivos y sus centros de intervención de cara a las realidades del país y de las mujeres, centrando en ellas su quehacer político y educativo, con el fin de fortalecer su autonomía, su autoestima y su capacidad para exigir sus derechos.