Para Carlos Cuevas, el bolero no es solamente una manera de cantar, es un ritmo latino especial y es la expresión misma del sentimiento romántico hispanoamericano, que sabe hablar del amor y el desamor con la veneración y el respeto a la mujer, al hombre, y a la vida misma.
El 1º de Diciembre de 1990, ante un público latino que lo aplaude extasiado y nostálgico en Las Vegas, Nevada, Carlos Cuevas gana la fase internacional del Festival OTI y desde entonces no ha parado de trabajar incansablemente, cantando el bolero por convicción y no por moda, respetando este género musical e interpretándolo como es, sin deformar su esencia, aunque eso sí, con un toque contemporáneo.

En su afán de difundirlo, ha hecho giras internacionales a Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Cuba, Argentina, Puerto Rico y Guatemala, sumándosea estas las realizadas en diferentes puntos de la Unión Americana, además de haber sido invitado por Armando Manzanero para cantar en Madrid, España, en el teatro Lope de Vega