Me temo que Atienza (España) no discrepa en la práctica con mayúscula, de Vigo ( Argentina). Con todo, logra una densidad extraordinariamente superior, verdaderamente de proyecciones democráticas, universales, además. Asimismo, me confieso como abierto adherente al normativismo jurídico de Kelsen por una cuestión de basamento filosófico que el mismo indicara en su famoso prólogo de su obra fundamental en 1934, fechada en Ginebra, antes del comienzo de la II Guerra Mundial. Antesala de la III en cualesquiera fueren sus formas no suicidas. No existe otra historia que aquélla que efectivamente se hace; lo demás, me temo es pura música wagneriana, que espero no termine como en Berlín o Japón, de 1945. Su conferencia debiera no solo leerse, agregue por favor su edición escrita, pues es completamente excelente! christian alfaro muirhead , ex juez penal en Chile, Atte.
Claro, debía ir a estudiar la teórica jurídica a Argentina. Sin Duda. El venia de la España yerma e infecunda en la materia en los tiempos del Generalísimo. Buena su tesis!
Es una linea de investigación que no nos lleva a nigún sentido, insistir, en construir la idea del Derecho sobre el "enunciado normativo". Como "regla" o como "comentario" sobre la regla, no aportamos mucho para mejorar nada.
Comparto plenamente el criterio sustentado por Atienza, en el sentido que la «...falta de pragmatismo es... el defecto fundamental de la filosofía del derecho que se suele elaborar en el mundo latino...». Al menos en el foro de Bolivia es evidente la exacerbada tendencia de los operadores del derecho a valerse únicamente de la creación pretoriana del Tribunal Constitucional como si se tratara de la única fuente de creación del derecho cuando en verdad de los hechos, lo que un verdadero jurista debiera acudir a un método estándar de argumentación jurídica para así, con ello, no depender única y exclusivamente ni de las ratios decidendi del Tribunal Supremo ni así tampoco del Tribunal Constitucional a través de las acciones de amparo. Lo que acontece en definitiva en este país creo yo que se reduce a las siguientes circunstancias: 1) Las normas generales adolecen de técnica legislativa; 2) Por ello, la interpretación disimil de los operadores del derecho precisamente por la falta de preparación y conocimiento de la argumentación jurídica amén del enfoque que se quiera seguir; 3) Por otro lado, existe un apego exacerbado al positivismo jurídico, con lo cual el apego a una norma --fruto de la falta de técnica legislativa-- promueve únicamente el acudir a los altos tribunales en busca de soluciones al respecto precisamente por la falta de preparación en argumentación jurídica; 4) Tal vez, de ello, es que existe poca elaboración y materialización de dogmática jurídica técnica como argumentativamente relevante lo que no es lo mismo a una obra que sistematiza fallos judiciales sin elaboración intelectual propia.
