Recordé este valiosísimo video al contarle sobre lo grande que es Bop a una amiga y debo rescatar no solo su valentía y coraje al contar en tan importante programa de tv su experiencia como sobreviviente de una violación, sino el haberlo hecho con semejante humor, sin dramatismo, demostrando justamente que no es una víctima sino justamente eso, un SOBREVIVIENTE. Y más aún, el haber decidido utilizar su vivencia en pos de concientizar y ayudar a esta joven que sufrió tan terrible ataque. Héroe sin capa Bop. Te admiro!
He visto la serie hasta la sexta temporada y puedo decir que me ha gustado tanto como disgustado. Evidentemente el punto central de la trama es Shaun Murphy y su bagaje en el hospital San José Bonaventura. Y eso es lo que me gustó, un joven autista abriéndose paso a pesar de su T.E.A. hasta ser un cirujano. Pero lo que ha impedido que disfrutase plenamente de la historia es el constante y machacador bombardeo de tramas y subtramas orientadas a las temáticas de la inclusión social y sobre todo el feminismo casi radical. No es muy evidente a simple vista, sobre todo si se ven unos pocos capítulos. Pero mirando el conjunto de todas las temporadas se puede apreciar una continua recurrencia a las dificultades de la mujer en puestos tradicionalmente de los hombres, la violencia de género, el divorcio, el aborto y situaciones donde la sufriente mujer tiene que aguantar y/o luchar contra fórmulas o vestigios supervivientes del destronado patriarcado de la sociedad. No es que sean temas que no merezcan atención pero aquí, como en otros sitios, los usan como sustituto mágico de guiones originales. Si faltan ideas ¿que harás? Pues incluye un drama moralizador, que para eso nos pago el partido demócrata. Esto se puede apreciar mejor con Claire Brown, la cual reúne buenas cualidades pero no en la misma proporción. Se podría pensar en ella como una doctora comedida, de buena voluntad y altruista, pero todo ello desde el prisma de lo políticamente correcto. Un ejemplo, cuando se le insinúa un médico superior ella reacciona exageradamente, casi como si el doctor se le hubiera echado encima, sobado o usado un lenguaje ofensivo cuando lo único que hizo fue mostrar un sincero interés por ella. No era posible que un hombre cometiera tal canallada innombrable sin que le metieran los guionistas un pasado de más abusos e insinuaciones con otras mujeres antes de Claire porque los tíos que hacen eso sin duda no pueden controlarse. Así, se sacan de la manga otra que le pasó lo mismo y a quien Claire encuentra para poner a caldo al miserable que se atrevió a mostrar un interés por ellas. Otro ejemplo de la gran Claire, cuando se entera de que un compañero votó a Trump lo cuestionó incrédula, alegando que nadie que votara a Trump podría creer que lo hacía por el bien del país y que aquello le hacía reevaluar a su colega (me encantó la respuesta que este le dio sobre la transigencia y la tolerancia). En lugar de respetar una opinión diferente, Claire la critica y condena ¿Y por qué? Porque la política de Trump fue atrevida en muchos aspectos incluso para los propios republicanos y eso entusiasma a la oposición de izquierdas para poner a caldo a todos los que estaban de su lado, a pesar de que no estaban cortados por el mismo patrón. Aquí en España los hubiésemos tachado a todos de fascistas, sin más complicaciones ni zonas grises. Y así sigue la serie, con ejemplos semejantes, exponiendo casos políticos, étnicos o de género. Pero es sobre todo el feminismo lo más presente y la pauta más repetida. Cuando Jordan conoce a un nuevo residente guapo, la mujer negra e internista se queda pillada de un joven blanco y misterioso, aparentemente perfecto. Esto no podía durar obviamente ya que la serie detesta a los hombres blancos heteronormales y neurotípicos ¿Tienen que ser hombres y blancos? De acuerdo, pero que tengan alguna deficiencia o rasgo que lo hagan salirse de la norma y entrar en algún grupo vulnerable o minoritario en cuanto reciben algo de protagonismo. El chico de Jordan resultó ser un rehabilitado de la drogadicción y el motivo por el que no quería salir al principio era por el éstres y no saber si a una posible pareja le resultaría cómodo, bueno, no se perfilaron muy claramente sus razones pero lo dejaron correr. Hasta que Jordan decide seguir con sus citas y de repente hacen que el chico se lo piense mejor y la besa, ella pregunta qué era eso y él, en lugar de tenerlo claro, va y dice que no lo sabe, haciendo que Jordan lo mire suspicaz y dejándolo atrás. De esta forma se da la vuelta a la tortilla, ya que antes era un chico blanco guapo y misterioso y ahora rebajan su aura de misterio, creando la impresión de que es como son todos los tios, inseguros, interesados y no muy comprometidos. Suele pasar que los hombres con los que la serie no se mete tienen que haber roto el molde de alguna manera. Andrews es el director pero de raza negra. Y Aaron Glassman es un blanco con barbas, referencia clarísima al antiguo patriarcado en agonía, hombre con sus virtudes pero cuyos defectos le hacen enfrentarse a mujeres contra las que pierde la batalla (su matrimonio con Debbie o la reunión con Jordan y Lea sobre su prototipo de pastilla-sensor). Park es de raza asiática, superevidente, como Lyn que además acumula en su haber el haber sido minusválida. Y Asher es un gay escapado de una comunidad judía tradicional... Si eliminamos el factor hospital y los médicos, esta serie trataría en suma sobre la alianza del LGTB con los grupos raciales minoritarios y el feminismo extremo para combatir a todo aquello que no comulga con sus reivindicaciones e ideologías vanguardistas del siglo XXI. Es el equivalente hospitalario de la inclusión social de Disney en sus actuales producciones, solo que al tener la excelente trama de Shaun, no ha caído en el fracaso total. Realmente Shaun es tan bueno que me ha hecho soportar pacientemente todos esos pastiches moralizantes y sensibleros que nos han ido colando temporada tras temporada. Y a esas feministas que creen sinceramente que estan luchando por sus derechos les remito a la escena donde Shaun dice en una operación que la situación ha mejorado mucho para las mujeres. Sus colegas le miran incrédulas y con el ceño fruncido, a lo que Shaun añade "En esta cirugía yo soy el único hombre". Todavía hay injusticias, por supuesto, pero quien crea que las mujeres son oprimidas es que no vivió en el siglo pasado y cualquier malentendido, subida de tono o palabras mal elegidas son sinónimos de opresión.
No quiero que vengan a buscarme a casa, pero buenafuente... cuando se convirtió en un cómico famoso? No quiero ofender a nadie pero me gustaría pensar que no soy el único al que le parece malisimo.
Al día de hoy, 14 de junio de 2024, aún sigue la imagen de mariposa, pero la cara del mago pop ya tiene la cara pixelada 😢. De cualquier manera, sigue siendo el mejor 🎉
Ay huevos fuertes acuérdate que tu querido Pepe Rubianes era fan de Chamaco y Taurino sin complejos y tenía mucho más arte que tú que no tienes puta gracia
Los que comentan que Santandreu le ''impuso'' las preguntas que tenia que hacerle Buenafuente. De donde sacan dicha imposicion? Solo le dio una guia de preguntas para que a partir de ahi el hiciera las suyas. Imagina que eres un periodista y viene a tu programa un Fisico Cuantico o una ciencia de la que no tienes ni idea, pues lo mas educado para mi como entrevistador seria estudiarme y prepararme para la entrevista y para el entrevistado seria darme una ayuda para hacerle las preguntas mas interesantes. Si se fijan en las paginas de las preguntas habia mas de 20 preguntas y respuestas. Obviamente no se las podia preguntar todas, con lo cual lo mas adecuado para un entrevistador hubiera sido crear otras preguntas mas interesantes desde su punto de vista a partir de la guia que le dio el entrevistado. Un aplauso para Santandreu que se limito a darle la razon en todo.
