Ante esta exhibición improvisada de lo que aparenta ser un “cachopo”, no puedo evitar sentir una mezcla de desasosiego y falta de entusiasmo. La receta promete una experiencia “única” y “para flipar”, pero lamentablemente se queda en un show monótono e informal que parece más adecuado para un espectáculo de variedades que para la creación de un plato memorable. Desde el primer momento, el exceso de entusiasmo por parte del cocinero resulta abrumador, eclipsando cualquier rigor técnico. La promesa de un rebozado “perfecto” y un relleno “bien cubierto” se convierte en una rutina tediosa de harina y huevo repetida ad infinitum. Aquí hay más espectáculo que substancia, y esto se refleja en la falta de precisión en el tratamiento de los ingredientes: los golpes a la carne con una sartén resultan un tanto cómicos, pero distan mucho de lograr el efecto tierno y uniforme que promete. Los ingredientes parecen un pastiche de lo que “está de moda” sin ninguna sensibilidad por los sabores finales: el provolone, el jamón y las verduras se mezclan sin un hilo conductor que los una en una experiencia cohesiva. Más preocupante aún es el foco en el “falso Sergio”, una figura cuya existencia parece tener más protagonismo que el sabor del propio plato. En lugar de concentrarse en aportar a este cachopo un perfil auténtico y de calidad, el chef se enreda en bromas y trivialidades que poco aportan a la excelencia culinaria. Finalmente, los esfuerzos por presentar una “corteza crujiente” acaban produciendo una bomba pesada y grasosa, cubierta de un empanado doblemente rebozado que en lugar de añadir valor, convierte el plato en una masa difícil de apreciar. Para rematar, el acompañamiento con escarola y tomates es una ocurrencia vaga que solo logra enfatizar el carácter improvisado de esta propuesta. Este cachopo es más una muestra de entusiasmo sin fundamento que una propuesta gastronómica de calidad. Tal vez si la receta se abordara con menos espectáculo y más respeto por los ingredientes y técnicas, podríamos hablar de algo “para flipar”.
Si esta receta buscaba inspirar entusiasmo o, peor aún, apetito, ha fallado en ambas cosas. El intento de convertir una mezcla ordinaria de ingredientes en una “fiesta” cae en una suerte de grandilocuencia vacía. Unos langostinos "pletóricos" y un bacon "ligeramente dorado" prometen mucho más de lo que aquí se describe, mientras que el protagonismo que se da al nombre de la receta (“Javier”) resulta tan insustancial como irrelevante. Pasemos al plato en sí: la ejecución. De entrada, describir el procedimiento como “mar y montaña espectacular” es un insulto a ambos conceptos. Los langostinos y el bacon apenas se integran, dorándose sin la menor creatividad. Las alcachofas, de “tallo bonito”, se cortan en cuartos con una vaga intención estética, pero sin ninguna atención real a su preparación. Lo de añadir tres tristes tomates cherry en un acto de improvisación solo empeora la ya débil propuesta. Luego, el clímax de la receta, la "tortilla al revés". La idea de servir una tortilla "vista" en la misma sartén es tan confusa como pretenciosa. El platillo, que busca ser “diferente” al mostrar todos los ingredientes en su superficie, sugiere más una mezcla floja que una tortilla. Además, la insistencia en la “clorofila” de la cebolla verde y en su "dulzor" añade una dosis de palabrería sin sentido. Esta receta no es ni “apoteósica” ni “increíble”. Los ingredientes están apenas combinados, y la repetición de clichés como “fiesta” y “espectacular” subraya el vacío del texto. Esta “tortilla al revés” necesita más que un par de tomatitos para convertirse en algo digno de cualquier mesa.
, aqui no Brasil diríamos que Sérgio hoje é um ' boneco de Olinda ' onde se faz um carnaval com essas figuras de cabeças enormes..., receita top ! , parabéns ! hummmm
Me encanta esta receta. El cachopo de filete de costilla se ve jugosísimo, especialmente con queso provolone y pan rallado casero. No puedo esperar para probarlo. Saludos desde México.
Hola, como canal de cocina parece que no no acabáis de arrancar viendo el número de suscriptores y las visitas que tenéis. Se me ocurren varias cosas por lo que eso está pasando: - La música genérica de rock de fondo resulta muy molesta - El show de "se ha ido a Braasil", los bailes y demás yo creo que también sobran. Los canales de cocina que más triunfan suelen ser tranquilos y explicar bien las partes técnicas. Por ejemplo en este vídeo casi no os habéis parado en el corte de la carne y hubiera sido intersante verlo poco a poco - Deberíais explicar que hace cada ingrediente y porque lo añadís En fin, sigo varios canales de cocina españoles y extrajeros (Diego Doal, Bruno Albouze, Italia Squisita, Alfredo Vozmediano...) y la verdad es que este vídeo no me ha gustado. Por los conocimientos de los hermanos torres debería ser bastante mejor
@@diegodiaz7118 Si yo de cocina no tengo nada que aconsejarles, Pero es bastante llamativo que dos chefs con estrellas michelín monten un canal de RU-vid con un estudio, un equipo de grabación , patrocinados por una gran marca y todos los medios a su alcance y no lleguen a los 4.500 suscriptores. Y sus vídeos no pasen de 2K visualizaciones. En cambio cualquiera de los youtubers que he mencionado antes es una sola persona, con una cámara, grabando en su casa y tienen cientos de miles suscriptores cada uno. Yo creo que algo falla en el planteamiento de estos vídeos. Pero seguramente no sea responsabilidad de los hermanos Torres si no de los iluminados de los community managers
Huau, Fideos Finos y crujientes...el tipo de Fideuá que mas me gusta. No me gusta nada con esos fideos mas gordos y agujereados como mini Macarrones. Cosas de gustos y costumbres
Cocinar las cabezas de las gambas puede ser una práctica común en algunas cocinas, especialmente en la preparación de caldos y sopas de mariscos, ya que las cabezas pueden aportar mucho sabor. Sin embargo, hay ciertos peligros y consideraciones que debes tener en cuenta al hacerlo: 1. Contaminación por metales pesados: Las cabezas de las gambas, al igual que las de otros crustáceos, contienen una gran cantidad de cadmio, un metal pesado que puede ser tóxico para el ser humano. El cadmio se acumula en el cuerpo con el tiempo, y puede causar una serie de problemas de salud, como: • Problemas renales • Problemas de huesos • Problemas cardiovasculares • Problemas neurológicos La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda limitar el consumo de las cabezas de las gambas y langostinos (y el interior del caparazón de los crustáceos) debido al cadmio. Además del cadmio, las cabezas de las gambas también pueden contener otros metales pesados, como el mercurio, el arsénico y el plomo. Estos metales también pueden ser tóxicos para el ser humano, por lo que es importante limitar su consumo. 2. Reacciones alérgicas: Algunas personas pueden ser alérgicas a los componentes de las cabezas de las gambas, como las proteínas en el exoesqueleto o los restos de alimentos que quedan atrapados en ellas. Cocinar las cabezas podría liberar estas sustancias al caldo o plato final, lo que podría desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles. 3. Microorganismos y parásitos: Al igual que con cualquier otro alimento de origen marino, las cabezas de las gambas pueden albergar microorganismos y parásitos. Pueden contener bacterias dañinas para la salud, como la Vibrio vulnificus, que puede causar infecciones graves. Pueden contener bacterias, como Salmonella y Listeria. Estas bacterias pueden causar intoxicaciones alimentarias, que pueden ser graves, especialmente en niños, personas mayores y personas con el sistema inmunitario debilitado. 4. Las cabezas de las gambas pueden contener una sustancia llamada tetrodotoxina, que puede ser extremadamente tóxica si se come en grandes cantidades. La tetrodotoxina es un compuesto químico altamente venenoso que se encuentra en varios organismos marinos, incluyendo algunas especies de gambas. A pesar de su presencia potencial en las cabezas de las gambas, esta peligrosa neurotoxina es rara vez un problema en la cocina cotidiana. Sin embargo, es importante conocer y comprender los riesgos asociados con la tetrodotoxina y las medidas preventivas necesarias. Toxicidad de la tetrodotoxina: La tetrodotoxina es una neurotoxina que afecta al sistema nervioso y puede provocar síntomas graves, como parálisis muscular, dificultades respiratorias y, en casos extremos, la muerte. La cantidad de tetrodotoxina necesaria para causar toxicidad es extremadamente baja, lo que la convierte en una sustancia peligrosa. Presencia de tetrodotoxina en las cabezas de las gambas: La tetrodotoxina se encuentra en ciertas especies de gambas, particularmente en las zonas tropicales y subtropicales. Las cabezas de las gambas pueden contener pequeñas cantidades de tetrodotoxina, especialmente en los órganos cercanos al sistema nervioso del crustáceo. Riesgos potenciales: El riesgo más significativo de la presencia de tetrodotoxina en las cabezas de las gambas radica en la ingestión de grandes cantidades de esta sustancia. Si se consume una cantidad significativa de tetrodotoxina, se corre el riesgo de experimentar efectos tóxicos graves. Detección y prevención: Dado que la tetrodotoxina es insípida e inodora, su detección a simple vista es imposible. 5. Presencia de microplásticos: En los últimos tiempos, se ha detectado la presencia de microplásticos en los crustáceos, incluyendo las cabezas de las gambas. Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico que pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen en grandes cantidades. Se recomienda evitar chupar las cabezas de las gambas y otros crustáceos para reducir el riesgo de exposición a estas sustancias dañinas. 6. Persistencia de aditivos químicos: Las cabezas de las gambas pueden contener aditivos químicos utilizados en la producción de los alimentos. Los aditivos químicos no se disipan por completo durante la cocción, por lo que en caso de cocinar las cabezas de las gambas, se pueden consumir estos aditivos químicos que pueden ser perjudiciales para la salud. Se recomienda no cocinar las cabezas de las gambas y utilizar sólo la carne durante la preparación de los platos.
@@juanmanuelsantosalgaba7093 si nos parasemos a pensar así en todo, tendríamos un serio problema. No te voy a quitar la razón ya que cada cual es libre de vivir su vida y pensar como crea que es mejor, pero platos como éste se hacen en fiestas y celebraciones, no se comen sa diario por lo que los riesgos seran pocos. También el Marisco da Gota, colesterol, si se come cada día, es que claro... Un Sacerdote una vez me dijo que comía absolutamente de todo pero en poca cantidad para obtener lo bueno que todo tiene y minimizar lo malo que también pueda tener. Creo que el placer y disfrute con cabeza y con cabeza de gamba, también forma parte de la vida.
