Yo no busco ser el poeta Mi abrazo no llegará a destino. Serán las palabras amables y pobres secas y vacías, incapaces, impotentes las que harán un puente. Y quién soy yo sino un menudo bastardo tratando de hacerse el héroe, el poeta roto, el bibliotecario. No tengo ninguna punta de lápiz para ofrecer un lujo nocturno Ni parva de libros acumulados de saber o literatura Ni diploma de nada, ni premios, ni medallas Soy un tonto incapaz de arte que busca tu reflejo en el agua Si estuvieras regando las flores Si vinieras a darle de comer al perro hambriento Si la distancia se dejara de oponer a nuestro amado sacrilegio Entonces no habría por qué ni cómo Entonces no habría razón Entonces sería el amor y no las ciegas palabras.