Pues muy triste la verdad por culpa de una batallita con empresarios que después se fueron del club, nos perdimos varios años de este tío qué es lo más grande que he visto vestir la camiseta del Espanyol, aún recuerdo las lágrimas en el día de su despedida en un partido contra Osasuna en Cornellá tras una temporada en la que apenas jugó, salió y en 20 minutos mando una al palo y otra casi la mete de no ser por el portero, muy triste final para una historia tan bonita
Donde estábamos antes y donde ahora... Nosotros intentando afianzarnos en Primera y vosotros haciendo lo propio con Europa... Mucha suerte txuriurdines, un equipo y una afición a la que tengo especial cariño, sois como mi segundo equipo. Hala Celta! Aupa Reala!