Tuve la gran fortuna de conocerlos a los dos, don Fermin y don Antonio en 1990. Don Antonio un hombre sonriente y muy amable, siempre de cachondeo. Grandes recuerdos.
Espero que se hubiera recuperado bien esta persona de esa herida, ahora, que como se suele decir... ¡Te estuvo bien empleado, chaval! A cualquier animal, sea salvaje, doméstico o como sea, si se le trata con respeto y cariño como a cualquier perro o gato, ellos, cuando no se sienten amenazados, en vez de ir a defenderse por tener miedo, te devuelven todo ese cariño de la manera más dulce y adorable que se pueda ver nunca en nadie. Una cosa es que en una plaza de toros, vayan a torearlos y tal. Eso sí es un espectáculo, el tema de los recortes y eso, pero de ahí a que, gratuitamente y, sin que previamente el animal haya ofendido a alguien, se le haga daño de esa manera, eso me parece una salvajada digna de verse como un auténtico asesinato. Ojalá aprendáis todos de esto, los que os dedicáis a este mundo. Y os recomiendo ver un vídeo donde aparece un toro llamado Fadjen, al que salvaron de las corridas, y era un toro bravo. Ya veréis su bravura en que se convierte, cuando su dueño lo trata casi como un niño grandote jugando con él.