Joel Osteen se ha caracterizado por llevar un mensaje de esperanza, sanidad y perdón al mundo. La esperanza de que hay una mejor manera de vivir, la certeza de que no estamos solos y el alivio de que hay un Dios al que le importamos.

Su mensaje es el mismo del evangelio, sin importar de dónde vienes, cómo te ves, tu cultura o tu pasado, hay una invitación para ti a vivir una vida abundante. Esa vida solo es posible a través de una relación personal con Jesucristo.

Este mensaje llega a siete millones de estadounidenses cada semana y se transmite a más de cien países alrededor del mundo. Es un mensaje sencillo, que tiene su fundamento en una verdad profunda y transformadora: Dios es un Dios bueno, que tiene buenos planes para los que siguen a Jesús, y obedecen fielmente su palabra.