Hermosas las letras y el ritmo. Me traen el melancólico recuerdo de mi madre y de mi tío Zacarías, gran bailarín y medio palangana, como decía mi abuelo Julián.
A viña, música para la gente sencilla que aprecia la voz de un señor que se ha cuidado y mantenido, grande Adrián y Débora, gracias por su música , desde Copiapó.