Algo andaba mal, ¿Quien demonios hace un trabajo gratis?, Es lo que me normalmente me habría preguntado antes de largarme, pero... Frente a mí estaba el usuario iluminado de la brujería del infinito... Quizá el hechicero más poderoso de esta generación, quise probar que yo era mejor,y por orgulloso me quedé...quería acabar con la hechicería, y con el Clan Zenin que me maltrató... Por eso rompí mis propias reglas, para reafirmar mi grandeza... Pero mi ego me condenó a la derrota, pensé que lo había superado, se suponia que había elegido una vida... -En la que no me compararía con los demas...-