Cuando cualquier persona aleatoria puede ser, de este modo, jueza, verdugo, delatora y/o sospechosa, dejamos de ser libres para la acción política. De este modo, en la esclavitud del panóptico, las conciencias se cierran y se repliegan en sí mismas por miedo a ser señaladas por su prójimo. En otras palabras, es el fin de la pluralidad y de la acción, como ámbito de la libertad y de lo que nos hace humanos. Sin diálogo, la comunidad política es inviable e inevitablemente reemplazada por el autoritarismo y el totalitarismo; en este caso concreto, el de pequeña escala: los cortijos y las sectas. La inocente apertura al diálogo libre, sin tapujos, fue la rendija por la cual Saavedra pudo escapar de su sesgo de confirmación y relación con su militancia neonazi, conocer(se) y ser algo más libre. Mientras solo estemos dispuestos a dialogar en pequeños grupúsculos, la acción política no será realmente plural ni libre. Para ello, como decía Arendt, hace falta valor: «[…] el valor se convirtió en la virtud política por excelencia, y solo esos hombres que lo poseían eran admitidos en una asociación que era política en contenido y propósito y de ahí que superara la simple unión impuesta a todos (…) por los apremios de la vida». Arendt, si bien admite que la ciudadanía sostenga opiniones diversas y cambiantes, frente a la verdad filosófica que aspira a ser única, éstas no deben basarse en una substitución de la realidad. El problema que tenemos actualmente con este «límite factual del lenguaje público» es que la frontera entre la verdad y la mentira han quedado difuminadas en una posverdad promovida desde toda clase de medios de comunicación. Lo que se está consiguiendo con ello es que nos volvamos de gatillo fácil a la hora de «bloquear» -tanto digital como metafóricamente y en presencia física- para «tener la fiesta en paz». Puede que aquí nos toque hacer un esfuerzo y mantener la presunción inocencia lo máximo posible, quizá desde la banalidad del bien que propone Alba Rico, pero sin llegar a tolerar la intolerancia. ¿Hemos desistido en nuestra búsqueda de la verdad por agotamiento o por comodidad? No lo sé, pero el hecho de que la verdad ya no nos importe y que cualquier (pre)juicio pueda ser igualmente válido, nos avoca a la banalidad del mal. Los linchadores no buscan dialogar ni llegar a comprender el enfoque de su víctima; incluso, estoy bastante convencido de que escogen no conocer para así evitar someterse a la contradicción moral. Siempre es más fácil aferrarse a un relato vacío que apoye la mayoría y articule un sentido en común, sobre todo, cuando está en juego tu pertenencia al grupo. Bajo la disculpa del «yo soy neutral, pero no quiero líos» o «a mí, Fulano no me ha hecho nada, pero por sororidad…», todos se unen al linchamiento o aprueban la ejecución/expulsión de quien tuvo el valor de exponer su opinión (aquí también se confunde, quizá por pereza, el «ser» con el «estar», entendido como pensar algo en un momento dado). No puedo evitar relacionarlo -obviamente a un nivel totalmente diferente de violencia y crueldad- con el caso de Eichmann cuando insistía en que él no había matado a nadie y que solo seguía órdenes. Llegados a este punto, me planteo: ¿hasta qué punto podemos escoger afrontar o no la contradicción? ¿Tenía Eichmann realmente la capacidad para cuestionarse e involucrarse de otro modo? Desde mi punto de vista, el mal radical no existe y todas las formas de maldad son banales o, en otras palabras, son expresiones de nuestra ignorancia. Lo que está aquí en debate es si somos libres de escoger esa ignorancia o no. De un lado, me parece evidente que cuanto mayor sea la exposición de nuestra consciencia a la pluralidad, más conoceremos tanto el mundo que habitamos como a nosotros mismos. De este modo, el conocimiento dialéctico que surge de un diálogo seguro, sin miedo a represalias, nos hace más libres. Por otro lado, antes hablé del problema de la sobreexposición a una pluralidad posverdadera y sin límites factuales. Aquí, el pensamiento crítico es crucial para navegar dicha pluralidad, pero ¿somos realmente libres de disponer de tal pensamiento crítico? Puede que mi respuesta sea pesimista, pero sinceramente me parece imposible no permanecer ignorantes siempre en ciertas áreas ni tampoco creo que podamos escoger pensar críticamente. Por todo ello, en mi opinión, el mal banal será siempre algo inherente a los seres humanos; lo único que podemos hacer es tratar de reducirlo todo lo que podamos. No solo eso, sino que creo que esta perspectiva es la única vía para poder perdonar, pasar página y seguir trabajando en mejorar algo estando, como no puede ser de otro modo, abiertos al diálogo.
Canarias lo encontramos un lugar sumamente peligroso, viajé este año con mi novia. Primero que nada, encontramos un entorno hostil por ser peninsulares, y muchos locales nos ponían malas miradas y se negaban a darnos indicaciones. Alquilamos un vehículo por una compañía que no conocíamos llamada cicar, que por lo visto, es originaria de allí. Pues vaya, esa misma tarde llevamos el coche al Roque Nublo, uno de los lugares más turísticos de canarias, y allí unos locales (visiblemente bajo los efectos del alcohol), nos pincharon los neumáticos, nos amenazaron y lanzaron una botella de cristal contra el coche, impactando en un faro. Después supimos que esto era algo bastante habitual por distintos puntos de la isla. Por último y para rematar, fuimos atracados a punta de pistola por dos varones, también locales, de noche en una de las calles de Las Palmas de gran Canarias. Sin dudas tuvimos una malísima experiencia, y no pensamos volver, ya que según nos comentan este trato a los turistas es cada vez más frecuente, y ya se llevan cometiendo muchos secuestros y asesinatos en las islas. El año pasado secuestraron y asesinaron a unas asturianas en la playa de las americas, la cual no visitamos precisamente debido a que conocíamos esa información.
¡Vaya, qué suerte la tuya! Qué maravilla que hayas sobrevivido a lo que parece ser una auténtica película de acción en pleno corazón de las Canarias. Debe ser impresionante que un lugar tan popular entre millones de turistas cada año se haya convertido en una tierra sin ley justo para tu visita. ¡Qué coincidencia! Y claro, el hecho de que *todos* los locales estén coordinados para ser hostiles específicamente contigo y tu novia es un detalle que suena totalmente razonable, ¿no? La historia de los neumáticos pinchados, el faro roto, las botellas voladoras… ¡menudo nivel de coordinación entre esos “visiblemente ebrios” canarios! Seguro que se levantan cada día con una agenda bien apretada de turistas a los que molestar. Y, por supuesto, los atracos a punta de pistola son el pan de cada día en Las Palmas... claro, porque ¿Quién no lee a diario sobre los secuestros y asesinatos en las islas? ¡Qué raro que siga siendo uno de los destinos más visitados del mundo con todo este caos rampante! Definitivamente, es evidente que tu experiencia personal es el reflejo más fiel de la realidad de un lugar que, curiosamente, no parece haber sido así para millones de visitantes más. Qué cosas, ¿no? ¡Ah, claro! Y no podemos olvidar el pequeño detalle geográfico: ¡Playa de las Américas está en Tenerife, no en Gran Canaria! Pero, bueno, ya que las Islas Canarias son tan peligrosas en su conjunto, ¿quién se va a molestar en distinguir entre una isla y otra, verdad? Seguro que el caos es tan inmenso que ni las islas saben en qué lugar están. Qué despiste el tuyo... ¡menos mal que conocías la "información" sobre los peligros de una playa que ni siquiera está en la isla donde te asaltaron! ¡Todo encaja a la perfección!
@@MrchemitaHD Gracias por tu comentario, ya iba yo a responderle a el "caballero". Pero bien que lo has hecho tú. Se nota su asco hacia Canarias y los canarios. Bien les ha venido Canarias para para llegar a ser, en su momento, la tercera comunidad autónoma que más aportaba a las arcas del estado Gracias al turismo, por ejemplo... pero ahora, como buenos españoles, que quieren la unidad de España y la defienden, se preguntan si merece la pena luchar por Canarias. Supongo que después se preguntarán lo mismo por otros lugares de España como Ceuta y Melilla. Viva España y los españoles de bien.
Que grupo !!! Un desperdicio .... es xq son jovenes o los obligaron a ir? nunca vi una conferencia de Pablo D'ors con tanta gente distraida... me resulta increible...
La cultura es un término mucho más amplio de lo que en apariencia se entiende. Cultura puede ser el flamenco, el reggaeton, música sacra,... La clave está en expresar con cierta belleza (algo relativo), lo que se quiere comunicar, sentimientos, ideas, experiencias,... Y que a la vez nos humanice, sacando lo mejor de nosotros. Gran ejemplo el Niño de Elche.
Tú hablando de fingir?Resulta repugnante vivir de un victimismo que no te crees ni tú (enfant terrible 😂😂😂)pero aún es peor continuar la farsa que ya no cuela y tener la pedantería de disertar sobre fingir. Podías hablar sobre el orgullo de ser un fascista y no avergonzarse
No he oído a nadie que diga tan poco en tanto tiempo. Todo vaguedades e incorrecciones una y otra vez. La teoría de que habrá una catarsis generalizada que nos haga volver a una sociedad tradicionalista es una hipótesis tan posible como que pase lo contrario. No da razones o ejemplos, solo opina. Eso lo hacemos todos.
Como es posible que los grandes como este Señor Prada no estén liderando o ayudando a liderar un país tan grande como es España???....que le den más voz a estas charlas y a estos Señores, comunicadores y elegantes!!!Gracias Prada por tu Arte!
" Las masas son felices en la esclavitud"... Me recuerda a los petristas que en Colombia defiende un gobierno corrupto y nefasto que sólo quiere que sigan siendo pobres e ignorantes.
Es importante que uno pueda elegir qué música quiere oír y escuchar. La música es maravillosa, a veces obras de arte, pero sin que te la impongan porque puedes entonces aborrecerla. Y es algo que deben de entender los vecinos, la gente que vive en comunidad.
Entonces ¿no solo las izquierda esta a favor de lo bueno y en contra de lo malo??? Mmhhh un discurso un poquito fascista 😂😂😂😂 Me ha encantado la charla. Gracias! 🙏👌
A mí no me convence esto. El bien es lo que decida cada uno, siempre y cuando no perjudique a los demás. En el caso del estrangulamiento que pone él, si hace feliz a los dos partes, pues me parece muy bien!