Seria bueno, buscar Alejandras o Julios, en las calles de la ciudad, colegios o en redes, y apoyarlos en sus trabajos literarios. Y no nesperar a que mueran y hablar de sus escritos. ya que hablar de muertos e intentar recordar tiempos pasados no se avanza mucho. Potenciemos los nuevos talentos que existen ahora
Esta señora, junto con la hermana de Alejandra, no solo la ridiculizaron estando ella viva, sino que le dieron la espalda y la dejaron sola en sus momentos más difíciles y delicados de salud. Así es la amistad, una situación pasajera de conveniencia, de quitar hasta que ya no quede nada, y de no dar jamás! 👎
Mucho que agradecer a Alejandra, entre tanto, por ejemplo, las preguntas que me permití formularme a partir de la lectura de su obra y, viene al caso, descubrir a Ivonne de la que mucho estoy aprendiendo.
Ivonne Bordelois, así como condena la jerga cloacal donde suele caer el habla callejera y cotidiana; así también, nos premia sacando de la galera del lenguaje, frases-mariposas; pensamientos-arco iris; metaforas-pañuelos; versos-ruiseñores; ideas-conejos, y otras observaciones que no sólo adivinan la carta de la baraja que uno ha elegido, sino también, que con un ligero golpe de su varita, nuestro lápiz o birome se enciende como un cigarrillo, no de nicotina o de vapor electrónico, sino de una poesía sanadora, aromada a menta o a eucalipto.
