El griterío cantillanero y los vivas desenfrenados son nuevos en esta procesión. Hay Virgenes como a esta del Reposo que esos gritos istriónicos no le pegan nada, allí suena ordinario y entre los fieles del pueblo veo caras de susto y se suele mirar la gente escandalizada, me da vergüenza ajena. Los que gritan buscan la atención de todos y ser el centro, cuando lo tiene que ser la Virgen con su solemnidad que ya la lleva...no se dan cuenta que esto al final es un daño y la imagen que da es muy fea. La Hermandad debería de controlar esto porque creo que hay que respetar la costumbre de años de cada lugar y eso nunca ha sido así, yo mismo lo he vivido.
