Primero se requiere una apropiación de los derechos humanos, la comprensión de qué es de dignidad humana. Sin eso, será difícil avanzar, porque el sistema educativo, lamentablemente, fue tomando un rumbo contrario, utilizado como órgano de poder del estado para controlar y reprimir, no se buscaba que el ser humano se convirtiera en la mejor versión de sí mismo o si misma sino que respondiera a las necesidades de una agenda política en el que las personas son consideradas objetos de producción y de consumo. Romper con los estereotipos sobre lo que se consideró "disciplina" e "igualdad" y una serie de conceptos que requieren una reingeniería de los paradigmas que mueven el mundo de la docencia y que sólo es posible con la deconstrucción y reconstrucción de los conceptos; pero, el mayor reto es pasar de los conceptos a las acciones, nos enseñaron a simular, a dejar los conceptos fuera de la realidad y hoy ese es el reto, tener capacidad de juicio y de acción en las comunidades en las que vivimos,