Lo mejor de todo es cuando se acaba la funcion, sales de la sala con lagrimas en los ojos de tanto reir, y los ves alli a los tres, dando la mano al publico. Te acercas con la sonrisa en la boca para dar la mano a Carles Sans, le miras a los ojos y descubres una expresion de seriedad de sepulturero, te te hace pedir perdon por tus pecados, y durante un momento se te encoge el alma y desearias no haberle dado la mano nunca. QUE CABRONES, SON GENIALES HASTA DESPUES DE CAIDO EL TELON. 😆😆😆