Brillante y emotiva la aproximación, el tono y el talante intimidante , propio del carácter y la cepa de un Julio Cesar recobra vida y gana la escena...Gracias.
Excelente presentación..la austeridad del escenario, el color rojo y la estatua utilizada que jerarquiza el respeto a los colores clásicos romanos de la nobleza y el diálogo de los actores, las trompetas el clamor del foro, las pausas, los silencios que acentúan el ritmo y las potencia de la obra...tal vez la lejanía de la cámara y el sonido del escenario debía haberse previsto como más invasivo y abarcador en la edición, pero la escena recuerda al cine clásico de comienzos del siglo XX, con esas escenas abarcando el escenario todo.