Me hiciste lagrimar los ojos con ese grito de júbilo y honor y crédito al Creador de tan bello paraíso. Quedé con un peso en el pecho, quisiera gritar igualmente para desahogarlo; pero lo haré algún día subiendo hasta ese pico encumbrado y darle honor a Dios por ese hermoso regalo de la naturaleza.
Tienes que ir a la cierra. Para en verda digas las montañas más hermosas de Colombia... Y picó Pance te lo recomiendo en verano, pero acampa arriba y sabrás por que te lo digo.
Sin duda la sierra es un lugar maravilloso. Pero yo tengo un gran apego y amor por las montañas del parque Farallones. Fue aqui donde me enamore de la naturaleza, fue aqui donde aprendi a caminar la montaña, a aceptar sus cambios y todos los retos que vienen con ellos.