Buen tema, yo era sino el mejor uno de los primeros 3 mejores del país haciendo tatoos, y cuando comencé a aprender de las cosas de Dios deje de hacerlos. El cuerpo es templo de Dios, hay que santificarlo, lamentablemente ya tengo tatuajes en mi mismo, pero desde el momento que leí sobre el tema y comprendí que no agradaba a Dios los deje de hacer y hasta el sol de hoy.