Esta canción la escuché mucho en una etapa difícil de mi vida en la que me sentía ajeno al mundo que me rodeaba, es tan upbeat y a la vez tan profunda que hacía crecer algo de esperanza en que las cosas podían estar bien. Hoy la volví a escuchar después de 7 años y me hizo llorar. Las cosas quizá no mejoraron, simplemente cambiaron, y volviendo a ver el video es inevitable despertar esa sensibilidad a través del mensaje más profundo e íntimo del tema: que no solo es importante aceptarte a ti mismo, sino también rodearte del amor de personas que te acepten y quieran por lo que eres. En fin, actualmente esas personas no existen en mi vida, pero aún navego en la idea en que puedo tener paz en aceptarme yo. Gracias, Planeta No.