CAITO DE MIS RECUERDOS, YO LO IBA A VER ACTUAR EN UNA PEÑITA EN EL CENTRO HISTÓRICO DE PUEBLA, HACE YA...POCO MÁS DE 30 AÑOS 😢 ERA HERMOSO VERLE, ESCUCHARLO, AHÍ SE REUNÍAN OTROS ACTORES COMO GUILLERMO MURRAY, EL LOCUTOR F. CANALES Y OTROS ❤❤❤
**El Gurí y la Guitarra** Desde la vasta pampa seca, se apreciaba una lejana carroza destartalada, avanzando lentamente bajo el sol abrasador. Dos figuras, un hombre y una mujer, guiaban a los caballos exhaustos. El calor era implacable y uno de los caballos, agotado, se negó a seguir. -Tenemos que descansar, che -dijo la mujer, preocupada. -No podemos detenernos ahora -respondió el hombre, con terquedad. -Mirá a los caballos, están hechos bolsa. Y el gurí también necesita descansar. El hombre suspiró, sabiendo que no tenía otra alternativa. -Está bien, pero solo un rato. Revisá al gurí mientras tanto. La mujer se dirigió a la parte trasera de la carroza, donde, entre finchas y trapos, yacía un niño de unos siete años, dormido profundamente. La noche cayó y, bajo un cielo estrellado, la familia descansó. La pampa, con su inmensidad desolada, se extendía hasta donde alcanzaba la vista. El viento susurraba entre los pastizales secos, y el canto de los grillos rompía el silencio de la noche. Al amanecer, retomaron su camino, pero su travesía fue interrumpida por un grupo de nueve aborígenes armados con cuchillos y fajones. -¡Deténganse! -gritó uno de los aborígenes, alzando su cuchillo. El hombre intentó defenderse, pero fueron superados. La mujer gritaba, tratando de proteger al gurí, pero fue en vano. El niño, paralizado por el miedo, observaba cómo sus padres eran asesinados. El dolor y la desesperación lo invadieron, pero en medio del caos, encontró la fuerza para escapar. Aprovechando la oscuridad, se escondió bajo una gran piedra mientras los aborígenes lo buscaban a caballo. El sol se alzó nuevamente, iluminando la vasta extensión de la pampa. El gurí, hambriento y asustado, pasó la mitad del día buscando comida sin éxito. Los pastizales secos y los arbustos espinosos eran su único refugio. Exhausto, se desplomó en el suelo, cuando de repente, una sombra se cernió sobre él. -¿Qué hacés acá, gurí? -preguntó un hombre con voz grave. Era un hombre conocido como "el Criollo", un misterioso personaje que siempre llevaba consigo una guitarra y un fajón. Aunque al principio era malhumorado y distante, con el tiempo, el Criollo le tomó cariño al niño. -No tengo a dónde ir -respondió el gurí, con lágrimas en los ojos. El Criollo vio el dolor en los ojos del niño y, aunque no era un hombre de muchas palabras, sintió una conexión inmediata. -Bueno, vení conmigo. Te enseñaré algunas cosas. Durante días, el Criollo enseñó al gurí a tocar la guitarra, recitar poemas y versos de la poesía criolla argentina, incluyendo obras de Jorge Cafrune y Martín Fierro. El gurí, ávido de conocimiento, absorbía cada lección con entusiasmo. El Criollo, a su manera, se convirtió en una figura paterna para el niño, enseñándole no solo sobre música y poesía, sino también sobre la vida en la pampa. Juntos, recorrían los interminables caminos polvorientos, bajo cielos azules y soles implacables, con el horizonte siempre lejano y las montañas apenas visibles en la distancia. Una noche, mientras descansaban junto a una fogata, el gurí, curioso, le preguntó al Criollo sobre su pasado. -¿Cómo aprendiste a tocar la guitarra tan bien? -preguntó el gurí. El Criollo miró las llamas danzantes antes de responder. -Hace muchos años, yo era como vos, un gurí sin rumbo. Mi padre me enseñó a tocar la guitarra. Era un hombre duro, pero justo. Me enseñó todo lo que sé sobre la vida en la pampa. Pero un día, unos bandidos lo mataron. Desde entonces, he vagado por estas tierras, buscando justicia y tratando de mantener viva la tradición de nuestra música y poesía. El gurí escuchaba atentamente, admirando al Criollo aún más. -¿Y por qué siempre llevás ese fajón? -preguntó el niño. -El fajón pertenecía a mi padre. Es un símbolo de nuestra lucha y resistencia. Me recuerda que debo seguir adelante, sin importar las dificultades. El gurí asintió, comprendiendo la importancia de las enseñanzas del Criollo. Durante su travesía, el Criollo le enseñó a sobrevivir en la pampa, a reconocer las plantas comestibles y a encontrar agua en los lugares más inesperados. -Mirá, gurí -dijo el Criollo un día, señalando un arbusto espinoso-. Esta planta se llama "jarilla". Sus hojas pueden usarse para hacer un té que te da fuerzas. El gurí observaba con atención, aprendiendo cada detalle. -Y si alguna vez te encontrás en un apuro -continuó el Criollo-, podés usar estas piedras para hacer fuego. Solo necesitás un poco de yesca y un golpe fuerte. El gurí practicaba cada lección, sintiéndose cada vez más seguro en su entorno. Una tarde, mientras descansaban bajo la sombra de un algarrobo, el Criollo sacó su guitarra y comenzó a tocar una melodía suave. -Esta canción se llama "Zamba de mi esperanza" -dijo el Criollo-. Es una de mis favoritas. Escuchá bien la letra, gurí. Habla de la esperanza y de nunca rendirse. El gurí cerró los ojos, dejándose llevar por la música. Sentía que cada nota le daba fuerzas para seguir adelante. Otra noche, el Criollo le enseñó una canción de Atahualpa Yupanqui. -Esta es "El arriero" -dijo el Criollo-. Es una canción que habla de la vida dura del arriero, pero también de su espíritu indomable. Escuchá bien, gurí, porque esta canción te enseñará mucho sobre la vida. El gurí escuchaba con atención, memorizando cada palabra y cada acorde. Sentía que, a través de la música, el Criollo le transmitía no solo conocimientos, sino también valores y enseñanzas de vida. El Criollo tenía una relación especial con su guitarra. Cada vez que la tocaba, parecía que el tiempo se detenía. La guitarra era su compañera fiel, su confidente. A través de sus cuerdas, expresaba sus alegrías, sus penas y sus recuerdos. El gurí observaba con admiración cómo el Criollo se transformaba cuando tocaba, cómo sus dedos se movían con destreza y cómo su voz resonaba con una profundidad que solo la experiencia podía otorgar. Un día, mientras viajaban juntos, se toparon nuevamente con los aborígenes. -¡Son ellos! -exclamó el gurí, asustado. -Tranquilo, gurí. Vamos a salir de esta -dijo el Criollo, desenfundando su fajón. El Criollo intentó ahuyentarlos, pero al verse superado en número, decidió huir con el gurí. Escondió al niño en un lugar seguro y, desembainando su fajón, enfrentó a los aborígenes con valentía. -¡Vengan, cobardes! -gritó el Criollo, blandiendo su arma. En una feroz batalla, el Criollo se movía con agilidad, esquivando y contraatacando. Logró acabar con ocho de ellos, pero resultó gravemente herido. El líder aborigen, furioso, encontró al niño y lo amenazó. -¡Soltalo! -gritó el Criollo, con voz débil. En un momento de descuido, el gurí le lanzó una piedra al líder aborigen, logrando liberarse. El combate entre el Criollo y el líder aborigen fue intenso y brutal. Finalmente, el Criollo, con su último aliento, logró vencer, pero quedó con una herida fatal. El gurí, con lágrimas en los ojos, corrió hacia él. -No te vayas, por favor -suplicó el niño. -Tranquilo, gurí. Acercame la guitarra -pidió el Criollo. Con la guitarra en sus manos, el Criollo le pidió al gurí que cantara una canción de Jorge Cafrune. La melodía resonó en la pampa, y después de escucharla, el Criollo se despidió y se fue al cielo, dejando al gurí con un legado de música, poesía y valentía. El gurí, ahora solo en la vasta pampa, sintió una mezcla de tristeza y determinación. Recordando las enseñanzas del Criollo, decidió seguir adelante. Con la guitarra al hombro y el fajón ceñido a la cintura, comenzó a recorrer los caminos polvorientos, tocando y cantando en cada pueblo que encontraba. Con el tiempo, el gurí se convirtió en un joven talentoso, conocido en toda la región por su habilidad con la guitarra Este cuento lo hice con amor... A mí patria ❤
Acabo de descubrir esta joyita de melodía O canción y sorpresa que me he llevado Qué es el siglo XVI española . pero con el toque maestro del finado Gran Óscar Chávez con esa voz ese arreglo musical y ese sentimiento qué le da a sus canto. Se conoce al autor de este romance y¿ la musica es el mismo autor? Alguien lo sabe?
Uta saber que el poema es español y de hace 500 años tan mal que me caen estos gachupines pero creo que este poema y su melodia le compiten a Greensleves scarborough fair de los ingleses . Por ser casi de la misma epoca y las 3 son bellas melodias.
Con todo respeto no sé por cual sortilegio se sacaron esto de la manga. En ésta interpretación solo el nombre del tema es Mexicano. Esos Calchakis como siempre haciendo fuego de cualquier leña.
Hermosa canción me trae tantos recuerdos de mi infancia y escucharla es regresar el tiempo en mi memoria y recordar momentos bonitos que ahora son tristes x las personas que ya no las tengo.
no mms como que esto es el primer corrido me dices que pasamos de esto a tener canciones como las de peso pluma y otras mas que solo tratan de groserias y de alcohol o drogas?
Un lujo en la música 💖 qué alguien me lo niegue 😮sus canciones con un romanticismo implícito en sus letras con la música estupenda mezcla de arte 👌💖🇲🇽🌹
❤!!!Si es de mi agrado pero más me estremece con el flaquito querido Alfredo Zitarrosa el colibrí eterno Carlos Díaz Caito no lo hace nada mal pero el autor es más convicents posiblemente su Voz de Zitarrosa querido maestro Alfredo me estremece quizás por la historia de Vida
EL PADRE CAMILO TORRES RESTREPO, estudió sociología en la Universidad de Lovaina, fundó la facultad de sociología en la Universidad Nacional de Colombia. Era de un familia estrato 5, pero sintió el dolor de la gente pobre y excluída, fundó el FRENTE UNIDO, en 1964, junto con lideres sociales y organizaciones sociales. Su misma iglesia lo persiguió, y habiendo sido amigo de Álvaro Valencia Tovar, exmilitar activo, EL MISMO ÁLVARO VALENCIA TOVAR , fué quien comandó el operativo donde fué asesinado Camilo Torres en el departamento de Santander. Fué tanto el odio de clase de Álvaro Valencia Tovar, que nunca quiso decir en qué lugar reposan los restos de su otrora amigo CAMILO TORRES.
Letra: Duerme, duerme negrito que tú mama está en el campo negrito. Duerme, duerme mobila que tu mama está en el campo, mobila. Te va a traer codornices para ti Te va a traer rica fruta para ti Te va a traer carne de cerdo para ti Te va a traer muchas cosas para ti y si negro no se duerme viene el diablo blanco y ¡zaz! le come la patita chicapumbu, chicapumba, apumba, chicapum. Duerme, duerme negrito que tú mama está en el campo negrito. Trabajando, trabajando duramente Trabajando, si, trabajando y va de luto Trabajando, si, trabajando y no le pagan Trabajando, si, trabajando y va tosiendo Trabajando, si, pa’ el negrito chiquitito pa’ el negrito si Trabajando si, trabajando si.
❤!!! gracias por amar ami país y pedir qué la mitad de tus cenizas allá en Cholula Puebla y la otra mitad allá en tu natal Río de la plata gracias gracias gracias
San lorenzo,esta no es canción mundana,para mi se llama el sonido del alma ( es para alegrar el sagrado Chu'lel, es mera alabanza que enseñaron los más primeros).
Hoy que se dará en unas horas un eclipse total de sol, J. Sabina escribió esta canción para la maravillosa voz de Guadalupe Pineda hace 35 años. Este eclipse de mar que todavía toca fibras intimas de mi ser…
Una cancion muy linda tu voz maravillosa y el grupo te acompaña de manera excelente.felicidades casi nunca te escucho interpretarla ¿ porque ? No te gusta es muy bonlta .
Wooowww, sabía de varias versiones que conozco apenas hoy viernes 29 de marzo del 2024, pero con la gran Chabea Vargas no me la esperaba! bellísima, grandiosa! viva México, viva Colombia, viva América!