Canal Oficial en RU-vid de Bersuit Vergarabat Otra via de contacto con nuestrxs seguidorxs donde podran ver videos clips, registro de videos en gira, situaciones y momentos de esta gran familia bersuitera. www.bersuit.com
Había una vez un hombre pelado llamado Bersuit, cuya voz era tan suave y melodiosa que cautivaba a todos los que lo escuchaban. Luis no tenía una melena para agitar al viento, pero su voz, llena de emoción y ternura, tocaba los corazones de todos. Cada noche, se subía al pequeño escenario del café del barrio, donde las luces cálidas reflejaban su cabeza reluciente y sus ojos brillaban con una pasión indescriptible. Bersuit cantaba con el alma, cada nota era un susurro de amor, cada canción un poema dedicado a la vida y a sus pequeños milagros. Su voz tenía la magia de hacer sentir a cada persona en la audiencia que la canción era solo para ellos. Los días de lluvia parecían menos grises y los corazones rotos encontraban consuelo en sus melodías. Entre la audiencia, siempre había una joven llamada Clara, cuyos ojos se llenaban de lágrimas de alegría cada vez que Bersuit empezaba a cantar. Ella veía más allá de su apariencia, descubriendo en su música una belleza pura y genuina. Una noche, después de una interpretación especialmente conmovedora, Clara se acercó a él y, con una sonrisa tímida, le dijo: "Tu voz es un regalo, Bersuit. No necesitas una melena para ser increíble." Bersuit sonrió, sus ojos brillando con gratitud y cariño. "Gracias, Clara," respondió suavemente. "Canto para traer un poco de felicidad al mundo, y saber que lo he logrado contigo es más de lo que podría pedir." Desde ese momento, Bersuit y Clara compartieron muchas noches llenas de música y risas, construyendo juntos un amor que, como las canciones de Bersuit, resonaba con una belleza eterna y sencilla.
Setlist: 0:29 Desconexion Sideral 4:57 La Vida Boba 9:58 El Gordo Motoneta 13:53 La del Toro 18:23 El Viejo De Arriba 22:24 Cancion de juan 28:25 Toco y me voy 32:46 Porteño De Ley 37:37 Salvavidas De Plomo (Inedito) 44:25 Perro Amor Explota 49:21 La Petisita Culona 53:20 Negra Murgera 59:27 La Bolsa 1:04:01 Veneno De Humanidad 1:09:54 Es Importante 1:14:14 Morocha 1:17:22 Me voy 1:21:21 Un Pacto Gracias Bersuit!!! 🌟
yo escucho cumbiecita, letras atrevidas y ritmos diferentes en cocoliche... no se adonde ven algunos que la Bersuit cambió jajaja... igual saludos desde Costa Rica escuchando desde los 90@s Grandes Bersuit nos vemos en setiembre cocoliche Pua Vida
mira que yo adoro Cocoliche, pero había mejores temas para hacerle un videoclip, daaaale, se lo hubieran hecho a la biyuya, invenciones o incluso a el mejor lugar. en fin, después de todo los sigo adorando, Bersuit.
Y Si, teniendo un discazo creo que no fue tan buena decisión sacarle videoclip a uno de los peores temas del álbum, no es malo pero creo que solo llega a pecar de aburrida y simple
Un perro sin nombre Me mataban de hambre. Me tenían atado en el fondo y me mataban de hambre. Ni siquiera me dieron un nombre, una frazada. Así y todo debía llorar a mis amos malvados; plegaria tras plegaria, invocación tras invocación, mi pietismo más necesario que justo, más menesteroso que adoraticio, más penoso que penitente. Ellos apenas sí se acordarían de mí, más por mi voz de lobo y el ruido pesado de la cadena oxidada que por cualquier otra cosa; y acercándome un plato mísero de leche con un mendrugo de pan rancio -ni siquiera un hueso que roer-, sostendrían mi pobre vida de tal forma que el tormento de vivir fuese siempre mi manera de estar en este mundo, esa hambre de nudo ciego en la panza, ese peso plomo de falta de caricia, increíblemente real, y el vacío lleno, lleno, sostenido, demorándose y extendiéndose en las horas. Hasta que hubo el día en que mordí al hijo del amo. Lo mordí fuerte en el tobillo, más por hambre que por rabia, más por quitarme el peso de los días que por saña contra él; y sabiendo que me ajusticiarían cruelmente, sabiendo que me matarían de un momento a otro y que eso sucedía una sola vez y para mejor, supe también que la libertad vendría con palo o con revólver. Entonces esperé con ansias y hambre la condena, más hambriento de muerte que de pan, más hambriento de libertad que de justicia. Pero llegada mi hora, creí poder hacer la mía también. Un día de lluvia, mi amo vino hacia mí con un palo, un gran palo que tenía un clavo en la punta. Antes de la primera arremetida, antes del primer palazo, salté y lo mordí en el cuello, con todas mis fuerzas; ¡que valiera la pena morir si mataba a mi vez a quien me había dado esa vida! Entonces alguien disparó, fueron tres o cuatro descargas, pero ni aun así desprendieron la mandíbula del cuello del hombre.