Muchas mujeres tienen dudas acerca del tema de la sujeción a sus esposos, sobre todo cuando
están casadas con hombres inconversos o que no viven según Sus principios.
Primero que todo, estas mujeres deben entender que no son víctimas y asumir la
responsabilidad de haber elegido a sus esposos desobedeciendo el mandato de Dios de no
unirse en yugo desigual - 2 Corintios 6:14.
Segundo, ¿qué tan justo es con sus esposos pretender que sean algo que nunca han sido?
Entremos en materia:
- Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres - Hechos 4:18-20. Esto quiere decir
que por encima de la autoridad del hombre está la de Dios. La Biblia relata la historia de
Abigal, quien hizo lo correcto y salvó a su familia de la muerte (1 Samuel 25:10-11); pero
también está la historia de Safira, esposa de Ananías, quien consintió el pecado de su
esposo, lo que los llevó a morir a ambos (Hechos 5:1-11).
- La esposa no debe abandonar a su marido - 1 Corintios 7:12-14.
- Su conducta puede transformar a su esposo - 1 Pedro 3:1-7.
En resumen, podemos decir que mientras se mantiene en sumisión y respeto a su esposo,
reconociéndolo como autoridad sobre su vida (esta es una posición del corazón), si es
necesario, deberá establecer límietes y tomar la decisión de obedecer a Dios en lugar de su
esposo, si este le pide, demanda o exige que haga algo en contra de los principios que Dios ha
establecido en Su palabra.
16 сен 2024