Es muy vidente que nuestra redención está más cerca de nosotros que lo que muchos piensan. Despertemos del estado de liviandad, impotencia, apatía e indiferencia en que muchas iglesias y cristianos han caído. Empecemos a despegarnos un poco de este mundo con sus atracciones y afecciones pasajeras, y busquemos lo de arriba donde está Cristo sentado a la diestra del Padre. No seamos engañados con una predicación de comodidad y prosperidad, que no nos desafía a la búsqueda continua del rostro del Señor. Empecemos a ambientarnos desde aquí a la vida del cielo y deseemos con pasión la venida de Jesús. Es tiempo de urgencia y preparación.
22 сен 2024