La historia completa de la vida de David puede enseñarnos lecciones valiosas, ya que él era un hombre conforme al corazón de Dios. Escuchamos por primera vez acerca de David después de que Saúl, quien fue hecho rey a pedido del pueblo, demostró ser un líder inadecuado, ya que Saúl continuó cometiendo errores. Dios envió a Samuel a buscar a David, hijo de Isaí.
1 Samuel 16:1-3 (Biblia Amplificada):
"Jehová dijo a Samuel: '¿Hasta cuándo te afligirás por Saúl, cuando yo lo he desechado como rey sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ve. Te enviaré a Isaí de Belén, porque he escogido un rey para mí entre sus hijos'. Pero Samuel dijo: '¿Cómo puedo irme? Si Saúl se entera, me matará'. Y el Señor dijo: 'Toma contigo la novilla del rebaño y di que he venido a sacrificar al Señor. Invitarás a Isaí al sacrificio y te mostraré lo que debes hacer. Después de eso, me ungirás al que yo designe'."
Dios no le estaba diciendo a Samuel que mintiera sobre sus intenciones en Belén, realmente ofreció un sacrificio allí. La unción del nuevo rey se mantuvo en secreto y no se iba a hacer pública por muchos años.
1 Samuel 16:6-7 (Biblia Amplificada):
"Y sucedió que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab y pensó: 'Seguramente el ungido del Señor está delante de él'. Pero el Señor le dijo a Samuel: 'No mires su apariencia ni lo alto de su estatura, porque yo lo he desechado. Porque el Señor no ve como los hombres ven, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón'."
Samuel aprendió de su experiencia con Saúl que lo que más importa es el carácter interior y no la apariencia exterior. Dios juzga el corazón. A lo largo de la historia, el principio establecido en el versículo 7 ha demostrado ser exacto. La gente tiende a hacer juicios basados en la apariencia, la ropa y la apariencia exterior. En la sociedad actual, los medios de comunicación promueven estándares de belleza poco realistas mediante el uso de personas atractivas en los anuncios, programas de televisión y material impreso. Como resultado, las personas de apariencia promedio pueden sentirse inadecuadas. Saúl era alto, moreno y guapo. En realidad, David también era guapo.
1 Samuel 16:
"Con hermosos ojos y una hermosa apariencia, David parecía demasiado joven para desempeñar un papel importante. El profeta Samuel estaba realmente muy interesado en él, a pesar de que siete de los hijos de Isaí fallecieron antes que Samuel. Dios no había elegido a ninguno de ellos".
22 авг 2024
