Todo lo que tenemos lo podemos presentar a Jesús para ser transformado por su gracia divina. El toma todo de la naturaleza. El no trasgrede el orden de las cosas. Así, toma agua y la convierte en vino abundante: 600 litros de vino. Toma cinco panes y dos peces para alimentar a más de cinco mil.personas. Todo lo poco que nosotros presentamos delante de Él es transformado y superado en abundancia.