Lhasa es una pieza inspirada en la vida y obra de la cantante; nueve canciones interpretadas a manera de sueños, evocan la pasión y vitalidad que poseía, además del realismo mágico característico de su historia, que fue resultado de la mezcla de culturas y experiencias extraordinarias que la marcaron.
Más allá de ser un homenaje a Lhasa de Sela, la obra habla de los elementos que la hacían quien era, la manera en la que veía el mundo y las cosas que valoraba, como la simplicidad, el instinto y la transparencia.
Asimismo, Hip Hip Tuk nace cuando una estudiante (Rubria Sánchez), de doce años en ese entonces, invita a Diana León a hacer una creación coreográfica. La colaboración las llevó a encontrarse con una fantasía de inocencia y danza musicalizada por el dueto checo DVA, el cual se define a sí mismo como "folclor de naciones inexistentes" o "pop de radios inexistentes" y cuyas letras son cantadas en un idioma que sólo ellos entienden.
7 окт 2024