Como siempre un vídeo útil el que nos pones, y muy completo. Da gusto ver vídeos tuyos, tan alejados de la gran mayoría de los que hay por RU-vid, de autocaravanas, que son simples narcisistas encantados de haberse conocidos a ellos mismos. Te sigo desde hace tiempo, y espero que nos sigas deleitando. Un apunte, si alguien visita Toledo, Ávila, Segovia, o Salamanca, como parte de ese circuito de Madrid, cometería un grave error, porque todas esas ciudades bien merecen un viaje para cada una de ellas. Ver Ávila desde Los Cuatro Postes, por la noche, es guardar en la memoria una postal que uno no va a a olvidar nunca.
Gracias por tu amable comentario. Y claro! Para que van a querer ver mi cara o contar mi vida si eso no es lo importante. Y estoy de acuerdo contigo, estas ciudades valen la pena conocerlas despacio para eso esta muy bueno contar con áreas para autocaravanas públicas. En definitiva cuando nos quedamos en una ciudad consumimos siempre. Lamentablemente estas ciudades cercanas a Madrid se llenan de buses que se quedan lo justo para un paseo y picar algo y al final terminan ofreciendo servicios para solo ese tipo de turismo.
@@autocaravanaRespetando la libertad de cada cual de hacer el tipo de turismo que quiera, o que pueda, me cabrea la miopía de nuestros gobernantes, de muchos lugares de España, que dificultan el turismo de autocaravana, que siempre deja buen dinero en todos los lugares, y en cambio dan todo tipo de facilidades a ese otro turismo que mencionas, el de los turistas de pocas horas, que llegan en autobuses, están pocas horas, y que lo único que aportan es masificación, porque van siempre en rebaño como las ovejas, y muchas veces ni se paran a comer en las ciudades que visitan, sino que lo hacen en restaurantes de carretera, donde sospechosamente siempre paran los autobuses de las empresas que sirven ese tipo de turismo. Yo jamás iría en un viaje de esos de autobús a ciudades como Toledo, Segovia, Salamanca, o Ávila, ciudades donde perderse por sus callejuelas es un placer, y cada rincón es un pedazo de historia que merece la pena recrearse la vista contemplándolo.
