Es muy común que con el paso del tiempo y el uso diario, las puertas del refrigerador dejen de cerrar correctamente, ya sea porque se aflojaron los bisagras o porque la puerta no queda bien nivelada. Antes de llamar a un técnico, puedes intentar estas soluciones:
1
Limpia el área alrededor de la puerta:
Asegúrate de que no haya obstrucciones, como alimentos o recipientes que impidan el cierre adecuado de la puerta.
2
Verifica el nivel del refrigerador:
Si el refrigerador no está nivelado, puede afectar el cierre de la puerta. Utiliza un nivel para asegurarte de que el refrigerador esté nivelado tanto de lado a lado como de adelante hacia atrás.
3
Revisa las juntas de goma:
Las juntas de goma alrededor de la puerta, también conocidas como burletes, pueden desgastarse con el tiempo. Inspecciona las juntas en busca de signos de desgaste, grietas o acumulación de suciedad. Si encuentras problemas, considera reemplazarlas.
4
Ajusta las bisagras:
Las bisagras de la puerta pueden aflojarse o desalinearse, lo que impide un cierre adecuado. Revisa las bisagras y aprieta los tornillos si es necesario. Si están desalineadas, ajusta su posición cuidadosamente para garantizar un cierre correcto.
5
Comprueba el sellado magnético:
Algunas puertas de refrigerador tienen un cierre magnético. Asegúrate de que los imanes estén en buen estado y que no haya objetos metálicos o suciedad que impidan el sellado adecuado.
6
Evita sobrecargar la puerta:
Si colocas demasiados objetos pesados en la puerta del refrigerador, podría causar que no cierre correctamente. Distribuye de manera equilibrada los alimentos y otros elementos dentro del refrigerador para evitar este problema.
3 окт 2024