en el año 62 después de cristo unos indígenas norteamericanos (quizás o posible y probablemente Beothuks) en frágiles embarcaciones fueron arrojados por una tempestad hacia Europa: concretamente a la costa norte de las Galias, ese fue un contacto o encuentro en reversa de los 2 mundos, los Amerindios llegaron al "viejo mundo", un cónsul romano llamado Metelo Ceter los avistó y los llamó "indios" pues pensó que provenían de La India, al episodio lo refiere Plinio El Viejo, aunque no dice que pasó con esas exóticas personas de piel oscura después, pero está documentado
