Punto uno. No se “mete” el dedo adentro de los vasos, vasijas, floreros. Ni siquiera hace falta que los toques. Mostrá el producto y la tarjeta con el precio, código, medidas. Un vaso es un vaso. No cambia nada si lo manoseás, sigue siendo el mismo vaso. Una planta decorativa en una maceta es solo eso, no vambia nada si lo manoseás, girás, sigue siendo una planta. Imaginate si cada cliente manosea cada producto que se expone y de hecho, para eso se exponen los productos, para MIRAR, no para manosear. Imaginate que esta casa tenga una inspección con algún supervisor y vea tus huellas incrustadas por vasos, platos, etc. le generás un problema muy serio a los empleados.