Todos los seres humanos nacemos SIENDO felices... y PARA ser felices.
Es cierto que a medida que vamos creciendo aparecen adversidades y cargas en nuestros hombros que nos hacen perder brillo y energía. Sin embargo, cada día que amanece podemos empezar AGRADECIENDO por un nuevo renacer, simplemente por estar vivos.
De igual modo cuando llega la noche podemos hacer una lista mental de todo lo que hemos APRENDIDO y todo lo que hemos brindado ese día. Así descubriremos que antes de dormir también hay motivos para agradecer.
Por lo tanto la GRATITUD constante e incondicional es el ejercicio espiritual más sencillo que nos lleva al estado de GRACIA y es desde alli donde comienza a brotar la verdadera FELICIDAD.
Ariadna ~ El Arte de Ser Humanos
16 окт 2024