A mí el único juego que me hizo sacar canas verdes, que me quebró de manera mental, moral y física; fue el Overwatch. Fue el único juego que jugué de forma competitiva en mi vida, y muchas veces lo dejé pero al tiempo lo volvía a retomar, era un vicio horrendo jaja. Las cantidades de angustias, rabietas, insultos, baneos y golpes al teclado que me hizo hacer ese juego repulsivo son innumerables. Menos mal que después Overwatch 2 terminó siendo caca líquida, por lo que finalmente lo pude dejar de manera definitiva para no volver a jugarlo nunca más. Jugando en solitario nunca he llegado a ese nivel de estrés, hasta con juegos difíciles. Muy buen programa gente, como siempre! :)