Suenan las canciones nuevamente, en las voces de mi pueblo. Que ha tomado como canto y como grito, lo que siempre ha esperado que llegara. El despertar de la gente, que por años, ha sufrido en silencio. Ultrajes, y pillajes del imperio, de muertes y miserias. (En las voces de mi pueblo hay esperanza, sueña la vida nueva) Sueña con un giro que detenga, tanto crimen, abuso y maldiciones. Historia perpetuada por malditos mercenarios, viles asesinos. Los mismos nefastos que de siglos, de antes y de siempre. Han negado a nuestro pueblo y le han llevado a la pena, al abismo y la muerte. (Suenan las canciones de esperanzas, de mi pueblo nuevamente) Democracia secuestrada es estéril, fachada al servicio de bandidos. Guarida de un gobierno que preside un empresario, que es ladrón y asesino. Costumbre carnicera de sus dueños, con fama de asaltantes. Endulzan la mentira y por la espalda atacan, roban y apuñalan. (Este pueblo grita y canta con su furia, de verla liberada) Destierran, masacran y asesinan, gente de la tierra. Hostigan cuales lobos que codician, carne y sangre de su presa. Asolan y despojan los ancestros, de sus territorios. Cautivos, prisioneros mapuches, cultura originaria. (Las voces de mi pueblo se han sumado, al auxilio de araucaria) Hay quienes, consumen el manjar, sin esfuerzo y sin trabajo. Y todas las migajas que estos botan, pisan, mean, escupen, y dejan, del suelo, las recogen de rodillas pobres, siervos, estropajos. Vendidos y traidores, asquerosos, repugnantes seres bajos. (La lucha es por justicia, dignidad, alimento, igualdad y trabajo) Hay quienes devoran lo mejor, del manjar de la mesa. Y otros se conforman con las sobras, que los engullen, dejan. Vivir de la deshonra y ser esclavo, sumiso sempiterno. De la escoria que nos miente y nos roba, es ser indigno, un vil, un tonto enfermo. (Mi pueblo se ha cansado de la muerte, que nos rige en este infierno) ¡Hablan de democracia! (malditos asesinos, mal chiste y no hace gracia) ¡Dicen somos hermanos! (torturan, mutilan, engendros inhumanos) Los cantos de sirena ya no engañan, (sabemos las mentiras y las mañas) Los sueños de las vidas que han cegado, (en nuestras almas este canto han formado) Por un pueblo que ha vivido resignado, (a los abusos que impunes han quedado) Suenan las voces que cantan a la vida, y grita basta al crimen y mentira. Suenan las voces de un pueblo despertado, por todo cuanto le han herido y le han robado. Mi pueblo es un canto de esperanza, de amor y sueños y vida, de labranza. Suenan las canciones nuevamente, en este pueblo frente en alto aquí presente. ¡Suenan las canciones nuevamente en las voces de mi pueblo! Solo el pueblo ayuda, salva y libera al pueblo.
