Nadie había ganado en Cerro de Pasco. Unión Minas, el equipo local, era imbatible. Hasta el miércoles 3 de noviembre de 1993, tras un agónico gol de Waldir Sáenz. Esa tarde hizo muchísimo frío, cayó una lluvia torrencial que dejó enormes lagunas sobre el campo de juego, para finalmente ponerse a granizar a toda velocidad. Aquel cóctel climático me hizo pensar que el cielo podía caerse en cualquier momento.
Si viajamos hasta Cerro de Pasco era, precisamente, para realizar un reportaje que muestre lo duro, complicado e imprevisto que puede ser jugar fútbol profesional a más de cuatro mil metros de altura. El clima se portó cien puntos y este es el reportaje que presentamos en Panorama ese domingo 7. Mi compañero de viaje con la cámara fue Alberto Gamarra; en Lima, la edición la hizo el chalaco Martín Ramírez. Agradecimiento al cardiólogo Raúl Gamboa (falleció el 2012), en esos años, en la clínica San Felipe.
Abríguense.
16 окт 2024