En el número 3 de la lista de libros de obligada lectura, recomendado por 16 de las 20 listas analizadas se encuentra "1984” de George Orwell. Publicado en 1949 en Reino Unido.
Novela en la que se describe un futuro distópico basado en la represión, un gobernante supremo totalitario controla a toda la sociedad a través de la polía del Pensamiento. Tres superestados (Oceanía, Eurasia y Asia Oriental) permanentemente en guerra y un único partido rígidamente jerarquizado garantizan el control mundial. La sociedad se divide en miembros del partido (divididos a su vez en la élite gobernadora y los miembros del partido externo que son el brazo ejecutor. Todos sometida a toda la regulación del Ingsoc, socialismo inglés) y la prole (que viven en la pobreza, pero libres de las estrictas normas ya que el partido no los cree capaz de organizar una revolución). El líder supremo es “El gran Hermano” cuya imagen está en todos sitios acompañada de mensajes de ”El gran hermano te vigila”. El gobierno consta de cuatro ministerios: Ministerio de la verdad (que se encarga de revisar y modificar todas las publicaciones para que nunca se pueda decir que el partido ha mentido, para ello es indispensable que nadie tenga elementos escritos en su poder, este ministerio puede eliminar personas que han existido o elaborar canciones y refranes para que los proles las repitan); Ministerio de la Paz (que se encarga de mantener la guerra siempre activa); Ministerio de la abundancia (que se encarga de racionar todos los bienes) y el Ministerio del Amor (que se encarga de los presos corrigiendo su disidencia a través de la tortura en su famosa habitación 101). El tener pensamientos contrarios al régimen constituyen crímenes mentales (crimentales) que tienen pena de tortura, cárcel o muerte por lo que nadie se atreve a cometerlos. A través de la “neolengua” se va reduciendo el léxico con la finalidad de ir eliminando la posibilidad de pensar en aquello que es contrario al régimen, ya que lo que no forma parte de la lengua no puede ser pensado. Una “telepantalla” controla a cada habitante aún en su mayor intimidad ya que se encuentra dentro de sus casas y se encarga de transmitirles la información que deben conocer, al mismo tiempo que permite a la policía del pensamiento vigilar que realicen los hábitos saludables obligados por el partido como el ejercicio físico, así como que no se incumple ninguna norma como el uso de la escritura o hablar en contra del Partido. Diariamente se convoca a los ciudadanos a los dos minutos de odio para recordar la aversión que deben sentir hacia su más genuino enemigo Eurasia, como hacia el traidor del partido Emmanuel Goldstein líder de la Hermandad. El placer está prohibido también, los ciudadanos están obligados a tener relaciones para tener hijos, pero los matrimonios tienen que ser aprobados por el partido y tanto el placer sexual como la atracción física son inaceptables.
Descubrimos este distópico mundo de la mano de Winston Smitch, un miembro del partido en Oceanía trabajador del Ministerio de la Verdad.
4 окт 2024