Hola Ariel, gracias por el vídeo. Creo que haz comentado errores muy comunes que suelen ocurrir cuando hay tantas posibilidades a elegir. Creo que es una cuestión de sensatez y sentido musical. Solo tengo un Fender J fretless y lo elegí por el sonido, desde Jaco a Eberhard Weber. A la vez encontré un mundo al dejar la guitarra (jazz) y poder disfrutar desde otra parspectiva y otros géneros, entonces mi empeño es opuesto, a veces quiero que suene como un Fender P, según el contexto, y es posible. Es decir un uso económico de recursos. Otro tema que quiero comentar es que al buscar mi manera de tocar encuentro que pulsar las cuerdas en un lugar u otro lo veo como una ventaja que mejora ciertos pasajes. Bueno desde el respeto y que las opiniones son como los culos, creo que cada cuál debe buscar su camino, pero como decías, insistir con un solo recurso puede ser obvio y aburrido. Saludos.
A mi lo que me empujó al fretless es la incomodidad de los trastes, los odio, odio los precision, los odio tanto 😡 no me dejan jugar con mis quartones. Fretless es libertad, por eso se los quité como el hada de los dientes a punta de alicate.❤
