44º Cápsula “La Mujer Eucarística”
M. I. Cango. Dr. Eduardo Chávez | Abril del 2024
Fuente: Basílica de Guadalupe A.R
@BasilicadeGuadalupe
San Juan Pablo II:
“«…Desde los orígenes -en su advocación de Guadalupe- María constituyó el gran signo, de rostro maternal y misericordioso, de la cercanía del Padre y de Cristo, con quienes ella nos invita a entrar en comunión».
“La aparición de María al indio Juan Diego en la colina del Tepeyac, el año de 1531, tuvo una repercusión decisiva para la evangelización. Este influjo va más allá de los confines de la nación mexicana, alcanzando todo el Continente…” Ecclesia in America, N° 11, pp. 19-20.
“El rostro mestizo de la Virgen de Guadalupe fue ya desde el inicio en el Continente un símbolo de la inculturación de la evangelización, de la cual ha sido la estrella y guía. Con su intercesión poderosa la evangelización podrá penetrar el corazón de los hombres y mujeres de América, e impregnar sus culturas transformándolas desde dentro.” Ecclesie in America, 70.
“… su rostro no es ni de ellos ni de nosotros, sino de ambos.”
Tradición Totonaca, de San Miguel Zozocolco, Veracruz
P. Joaquín Alliende Luco: “La inculturación ha sido siempre un proceso accidentado, y hasta con momentos de violencia y lucha. Un modelo de eximia inculturación fecunda es María de Guadalupe. La misión evangelizadora de los primeros parecía destinada al fracaso. Después de las apariciones en el Tepeyac cambió la situación misionera radicalmente. Interminables procesiones de indígenas solicitaban el bautismo [...] en pocos años, millones de indígenas pidieron a los misioneros españoles el bautismo cristiano. Guadalupe aparece como el acontecimiento tal vez más logrado de la historia de la Iglesia.”
Joaquín Alliende Luco, Para que nuestra América viva,Ed. Nueva Patris,Chile 2007, p.97.
DATO ÚTIL:
-El • Acontecimiento Guadalupano del sábado 9 al martes 12 de diciembre de 1531, en el cerro del Tepeyac, Ciudad de México.
-En el Concilio Vaticano II se declara que "semillas de la Palabra” "las semillas del Verbo", se descubren en las distintas culturas religiosas, las cuales es necesario purificar de los errores y darles plenitud en la verdad, que Dios ha sembrado en ellas, en Jesucristo nuestro Señor. En el concilio se explicita: "únanse [los cristianos]
con aquellos hombres [los no cristianos] por el aprecio y la caridad; siéntanse miembros del grupo humano en el que viven y tomen parte en la vida cultural y social [...] familiaricense con sus tradiciones nacionales y religiosas, descubran, con gozo y respeto, las semillas de la Palabra que en ella se contienen [...] deben conocer a los
hombres entre los que viven y conversar con ellos para advertir, en el diálogo sincero y paciente, las riquezas que Dios generoso ha distribuido, a las gentes y, al mismo tiempo, han de esforzarse por examinar estas riquezas con la luz evangélica, liberarlas y reducirlas al dominio de Dios Salvador")
1 Decreto «Ad Gentes Divinitus» en el Concilio Vaticano II, Cap. 2, N° 11.
-Santa María de Guadalupe es la Madre del verdaderísimo Dios por quien se vive, la Madre del “arraigadísimo” Dios Todopoderoso. Santa María de Guadalupe es Cristo-céntrica.
RECOMENDACIÓN DE LECTURAS:
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3 окт 2024
