El huracán del siglo, el huracán asesino, el súper huracán, son sólo algunos de los motes del Huracán Gilberto, que el 14 de septiembre azotó la Península de Yucatán.
Pero, por qué hizo tanto daño, por qué cambiaron tantas cosas luego de su paso, se dice que las autoridades tardaron en dar la alerta…
Trece horas después, tiempo que le tomó al huracán Gilberto cruzar la Península, ésta ya se encontraba devastada, había sido modificada casi en sus cimientos.
A pesar de lo desprevenido que tomó a los yucatecos, éstos no se dieron por vencidos ante la tragedia
En una semana de existencia, el huracán “Gilberto” azotó directa o indirectamente a una docena de países y en todos esos lugares, la marejada, los vientos o los aguaceros, dejaron una estela de muerte y destrucción.
Pero así como sólo las personas buscaron la manera de levantarse luego del paso del huracán, también hubo casas, monumentos y árboles emblemáticos que se resistieron a caer ante el llamado “huracán del siglo"
Para Eduardo Adolfo Batllori Sampedro, Doctor en Geografía, “Gilberto mostró la vulnerabilidad que tiene Yucatán frente a los huracanes”.
Sin embargo, como bien se muestra en cada emergencia, el espíritu inquebrantable de ayuda de los yucatecos salió a relucir sin importar el desbasto de alimentos, de agua, ni las horas sin dormir.
8 сен 2024