Bernardo de Legarda era uno de aquellos maestros mestizos que hicieron brillar el arte quiteño de la época. En 1732 fue contratado por los padres franciscanos, quienes deseaban una imágen de la Virgen de la Inmaculada Concepción para uno de los retablos de la monumental Iglesia de San Francisco, que regentaban en la ciudad de Quito. Poniéndose manos a la obra, tomó una pieza de madera de apenas 30 centímetros. Legarda logró crear una Virgen que casi parecía moverse, graciosa, dinámica y a la vez serena. Es venerada en el altar mayor de la iglesia de San Francisco, en Quito.
LA VIRGEN DEL PANECILLO
A la Santísima Inmaculada de Legarda se le conoce también como la Virgen de Quito o la de El Panecillo y como la Virgen del Apocalipsis, debido al parecido de la imagen con la representación de la mujer que aparece en el libro final de la Biblia católica.
El Panecillo es una elevación natural de 3.000 metros sobre el nivel del mar, fue bautizada con este nombre por su parecido con un pequeño pan; está enclavada en el corazón mismo de la ciudad de Quito.
A pesar de que la idea de coronar la colina de El Panecillo con un monumento divisable desde toda la ciudad se había planteado desde la década de 1950, fue en 1969 que estos planes se concretaron. La comisión municipal designada para esta empresa escogió, tras meses de deliberación, a la Virgen de Legarda para ser representada allí y convertirse en un icono de Quito.
La Majestuosa Virgen de Quito es la mayor representación de aluminio en todo el mundo y ocupa el lugar 58 entre las imágenes más altas del mundo, es incluso más alta que la imagen de El Cristo Redentor de Brasil.
La base del monumento tiene una altura de once metros y está conformada de 18 columnas que representan a las provincias que hasta ese año tenía el Ecuador.
En 1971 se colocó la primera pieza del edificio base de hormigón sobre el que descansaría más tarde la estatua, tras muchos contratiempos económicos causados por el revestimiento de piedra volcánica que decidieron para su terminación, este se terminó en 1974. Se procedió entonces al ensamblaje de las 7400 piezas de aluminio que conformaban la estatua, que había sido diseñada y construida por el español Agustín de la Herrán Matorras en Madrid, para luego ser trasladada por barco hasta Ecuador.
El ensamblaje de las más de 7 mil piezas fue toda una odisea, como armar un enorme rompecabezas, aunque cada pieza estaba numerada. Finalmente la escultura fue terminada un año después, el 28 de marzo de 1975.
Compuesta por 7400 mil piezas diferentes, esta es la mayor representación de aluminio en todo el mundo. La obra, empezada a construir en 1976, es una réplica de la escultura de 30 centímetros realizada en el siglo XVIII por el escultor quiteño Bernardo de Legarda, la misma que reposa en el altar mayor de la iglesia de San Francisco, y que está considerada como la obra cumbre de la escultura de la escuela quiteña colonial.
La escultura reposa sobre un edificio base de cuatro niveles, construido en hormigón y revestido de piedra volcánica; dentro se puede recorrer un pequeño museo en el que se relata la historia del milenario cerro y de la construcción de la escultura. Además, accediendo por este museo se puede llegar a un mirador ubicado en los pies mismos de la Virgen, desde el cual se tiene una privilegiada vista de 180 grados de la ciudad de Quito.
La escultura representa a la Virgen María tal como se la describe en el libro bíblico del Apocalípsis: una mujer con alas, una cadena que apresa a la serpiente que tiene bajo sus pies y que representa a la bestia del 666. Es por ello que además de los nombres de Virgen de Quito ó Virgen de Legarda (por el escultor de la obra original), esta estatua también es llamada Virgen del Apocalípsis.
En la base de hormigón donde reposa la Santísima Madre, se encuentra una placa nombrada "La Mujer del Apocalipsis (Cap 12)" escrita por el Padre Jesús Rigoberto Correa Vázquez, la cual dice:
¿Quién es esta mujer, de sol vestida, reina, de doce estrellas coronada, portentosa señal, airosa, alada, que al firmamento se remonta erguida? ¿Quién es esta mujer engrandecida, que a sus plantas la luna ve postrada, mantiene a la serpiente encadenada y entre todas es la única escogida? Es María, la Virgen, la esperanza mostrada en el edén, a cielo y tierra, en quien Dios se encarnó y entró en la historia. Es la Madre de Dios, flor de la alianza, la mujer fuerte que al infierno aterra, la esclava del Señor, la asunta a gloria.
El alma de María fue preservada de toda mancha del pecado original, desde el momento de su concepción.
María siempre estuvo llena de Dios para poder cumplir con la misión que Dios tenía para Ella.
¡Virgen María, Madre Inmaculada, ruega por nosotros!
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/ @baldwindesf
30 май 2023
