Ayer en la visita a un cementerio capitalino, tome un sinnúmero de fotografías, en mi mente se cavilaban muchas sensaciones, veía la última posada de nuestra existencia. Pero con respeto a los que allá reposaban también el lugar me brindaba materia prima para mis poemas, y fue así como de un lado a otro, en ese ir y venir... una figura me detuvo, como si me llamara y imploraba que dejara mi recia agonía de seguir caminando. Me susurró con el viento que recordara aquellas letras que en mi infancia calaron muy hondo: Mi Cristo roto...
21 сен 2024