Qué historia tan triste. Qué situación tan inusual el encuentro de estos hombres, pero aún así muy posible... Abelardo Castillo escribía como los dioses. Esta es una historia muy profunda, muy intimista, y vos lo leés del mismo modo. Gracias!
Dios que hermosa narración y un tema tan polémico como la infidelidad visto desde una perspectiva avanzada en el tiempo cuando ya las cicatrices se han cerrado y el odio ha sido disuelto por el tiempo y la soledad
El tono de voz, la manera de hablar pausada...todo me hace recordar a Ernesto Sábato...y tiendo un puente imaginario entre los diálogos entre Bruno y Martín, entre Carolina y Alejandra.