Esta es una interpretación del espacio tan estimado por el Compositor Adolfo Mejía, los atardeceres de Cartagena que lo llevaron a encajar un sonido tras otro de lo que podemos escuchar en este poema sinfónico.
De Adolfo Mejía podría decirse que la gema de su inspiración musical la infiltro en su alma, el alma misma de su Cartagena. El nació enamorado y entregado en cuerpo y alma a Cartagena. Cartagena es para el su amor sempiterno, su novia inspiradora, es como “una mezcla de nostalgia y obsesión. Y Cartagena, como una de las pocas ciudades en el mundo que tienen almaaaaaaaa, se ha entregado rendida, a los requiebros del galán, como una buena novia. Y como novia romántica al fin, celosa, le reclama le crea conflictos sentimentales para que todos se enteren, le hace escenitas de celos con escandalitos y tal. Mejía para aplacarla, para contentarla y serenarla le acaricia las mejillas y “los brazos de agarena”, le toca la guitarra, le compone canciones, le canta en serenatas “que olvida un pirata”. Cartagena, finalmente, enjugadas sus lagrimas surgidas al calor de sus purititos celos, sonríe halagada y satisfecha, recostada sobre el crestón de la ola de su mar. Olvidando sus tragedias de mujer pobre (pobre pero honrada se entrega de nuevo y con mayor intensidad al amor y besa a su amado con besos de “perdido em beleso”, le platica dulcemente con nionismos, “comiéndose las erres” de las palabras y otros defectillos muy propios y muy particulares que en el animula de ese romántico galan, escapado y sobreviviente del siglo XIX se sumerge más perdidamente enamorado y no le permiten ni tiempo, ni espacio ni lugar para hacer parangones, porque para Mejía, Cartagena no se la puede comprar porque es incomparable.
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A nosotros, admiradores y amigos y a pie juntillas del Maestro, se nos ocurre traer por ls cabellos como cita descriptiva de esos amores de Mejía y Cartagena una afirmación de Waldo Frank en su “España Virgen”: “Cuando el hombre ofrece la música, se ofrece a sí mismo.”
Diario de la Costa, Jueves 14 de Junio de 1962.
Adolfo Mejía
Una versión realizada por la Sinfónica de Bogotá.
31 июл 2024