La Alcazaba es una edificación construida sobre la roca y en la que destaca la armoniosa conjunción de las necesidades defensivas y la serena belleza de sus estancias y jardines interiores. Desde su construcción, se trataba de una fortaleza urbana, con uso político-administrativo como sede del gobierno y aposento para las jerarquías de la ciudad. De los 15 000 metros cuadrados de espacio interior que se conservan en la actualidad, 3.478 son de construcciones que podríamos calificar como civiles, 3516 de edificaciones de carácter militar y el resto es superficie no edificada.
De su estructura original, se ha perdido completamente el denominado Haza de la Alcazaba o Haza Baja, el recinto inferior cerrado y meridional de la Alcazaba, que los castellanos denominarían tristemente "el corral de los cautivos", y que Rodríguez de Berlanga, testigo de su demolición, describía en su obra "Malaca" como estructura de ciclópeos muros y torreones, sin duda, más importantes que los actualmente conservados, ya que constituían la primera línea defensiva frente al mar. Asimismo, en la antigua calle del Zagal de la Alcazaba, se encontraba la antigua mezquita-capilla bajo la advocación del Arcángel Gabriel que mandó construir el rey Fernando II de Aragón en 1497, hoy también desaparecida.6
El Castillo de Gibralfaro está situado en el monte homónimo de Gibralfaro.
En la cima de la montaña, hay restos de la construcción de una pequeña fortificación que se remonta a la época fenopúnica y seguramente, durante el reino de Abderramán III se construyó una defensa en la montaña.
Sin embargo, el castillo que conocemos hoy en día fue construido gracias a Yusuf I en 1340 a.C., para mejorar la defensa de Málaga.
El Reino Nazarí estaba aislado en la Península y sus fronteras estaban rodeadas por el reino de Castilla, al que debía pagar un tributo para mantener sus tierras y el territorio a salvo.
Debido a esta situación, la única forma de proteger el reino de un posible ataque fue la construcción de varios anillos de murallas reforzados con cientos de torres.
Málaga era una ciudad casi inexpugnable; sólo tenía un punto débil, el monte Gibralfaro.
A principios del siglo XIII, cuando se descubrió la pólvora en Europa, los musulmanes comprendieron que si los cristianos hubieran colocado sus cañones en la montaña, la ciudad habría sido bombardeada y podría haber sido gobernada por los cristianos.
Por ello, Yusuf I ordenó construir un Castillo y una «Coracha».
La «Coracha» es una especie de pasillo amurallado, que conectaba la Alcazaba con el Castillo y permitía a los soldados desplazarse con seguridad desde el castillo a la Alcazaba y desde donde posteriormente podían acceder a la ciudad o al puerto.
Por ello, la «coracha» no es una simple muralla, es un ingenioso acceso que ayudaba a la logística militar, abasteciendo a las tropas y a los alimentos en diferentes puntos defensivos en caso de ataque.
En 1487 los cristianos llegaron a Málaga con 70.000 soldados dispuestos a reconquistar la ciudad.
En esta época, la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro se convirtieron en los protagonistas de la ciudad. En sus muros aún se pueden ver señales de aquella desgarradora batalla.
Pero vamos a proceder paso a paso, explicando las diferentes partes del Castillo antes de seguir con las guerras y la conspiración.
6 окт 2024
