Alma mía, alaba a Jehová. Aquel te dio la vida y vino a hacer morada en ti. Alma mía, yo no quiero que estés triste si Cristo te hizo libre para que puedas alabarle. Alma mía, alaba a Jehová porque si tu le alabas yo estaré en paz. (Despertar en medio de la noche con esta alabanza en el corazón y empezar a alabarle)