La fuente de aluminio más abundante que hay es la bauxita, que se extrae principalmente de países tropicales. El átomo de aluminio de la bauxita está ligado al del oxígeno, que se rompe con electrólisis para producir aluminio puro. La bauxita llega por tren a la fábrica, donde se tritura, y mediante una transformación química llamada proceso de valla se extrae la alúmina, que se calcinará para eliminar la humedad. La fábrica tiene crisoles en los que se le aplica una potente corriente eléctrica para producir electrólisis. Durante este proceso los ánodos pierden volumen y son sustituidos. Los ánodos gastados se reciclan. El aluminio se acumula en el fondo del crisol, y el oxígeno unido al flúor se libera en forma de gas que se extrae y se trata. Se extrae el aluminio fundido. Los crisoles llenos de aluminio fundido se transportan hacia la zona de moldeado, que se vierten en hornos de almacenaje de 60 toneladas de capacidad. El aluminio se moldea manualmente, y la refrigeración de las piezas se acelera con agua y los lingotes pasan a laminado.
Proceso de obtención del aluminio: El átomo del aluminio de la bauxita están ligados a moléculas de oxígeno esos enlaces deben romperse con electrolisis para producir el aluminio puro. La bauxita se tritura en la fábrica, después mediante una transformación química, llamada proceso de bahía, se extrae la alúmina que más a delante se calcinará para eliminar toda humedad. Una grúa vierte la alúmina en los crisoles, luego la corriente eléctrica del ánodo colocado en la alúmina pasa a través de esta. Durante el proceso de reducción de la alúmina a 950ºC, los ánodos pierden volumen y tendrán que ser reemplazados. Los ánodos gastados se recuperan del crisol y se envían a reciclaje se limpian las barras de aluminio que después serán reutilizadas. La corriente eléctrica rompe los enlaces moleculares; el aluminio se acumula en el fondo del crisol mientras que el oxígeno y el flúor se libera en forma de gas que se extraerá y se tratará. El aluminio licuado permanece en el fondo del crisol, hay que recuperarlo y verterlo en un enorme recipiente con un tubo. El tubo se mete en el fondo del crisol y mediante un sistema de vacío se extrae el aluminio fundido, el aluminio se recupera en muy poco tiempo, el aire del crisol se aspira con una tubería flexible, por último se retira el tubo y la grúa puente tira otra cantidad de alúmina en el crisol. Los crisoles llenos de aluminio fundido se transportan hasta la zona de moldeado, su contendido se vierte en hornos de almacenaje de 60 toneladas de capacidad. La temperatura de estos hornos es elevada. Finalmente comienza el moldeado. El aluminio se moldea de forma semicontinua produciendo lingotes y láminas o productos semi-acabados, la refrigeración de las piezas se acelera rociándolas con agua; los lingotes pasarán a laminado en caliente.
Mediante un tratamiento de anodizado que consiste en generar una capa de oxido de aluminio al material obtenido, lo cual le confiere propiedades de dureza y resistencia termica...