De estos cantantes antológicos y principalísimos de la música antigua, de los que es irremediablemente necesario y grato recordar cuando uno habla de música de antes, Carlos Mejía, mexicano.
Entregado en sus inicios a la ópera mexicana, Mejía fue un tenor consagrado del pais azteca. Nació el 6 de diciembre de 1892 y los duetos que hizo con Margarita Cueto y Blanca Ascencio aún suenan en los tímidos sitios donde se escucha música de esta cuerda.
Sobre Carlos Mejía, Hernán Restrepo Duque menciona en su libro Lo que cuentan las canciones "No importaba que fuera feo y pequeñito, aindiado y moreno. Mejía se hizo ídolo absoluto de México".
Viajó a Estado Unidos y desde allí grabó para la Víctor. También se lee que se casó allí, en Nueva Orleans por lo civil.
Regresó a su natal México y después de actuar en algunas óperas se dedica finalmente a la enseñanza.
La voz de Carlos Mejía enmudece para siempre el 27 de abril de 1968, pero queda inmortalizada en los discos Víctor como el que escuchan aquí, por ejemplo.
Anhelos, un pasillo de Tito del Moral en la voz de este mexicano que se hizo a un momento en la historia de la música popular latinoamericana con canciones lindas y como tal no se olvidan.
Que siga sonando.
12 фев 2023
