Escuché a Toño leer sus poemas en innumerables ocasiones y con Watanabe tuve el privilegio de conversar en su hogar. Ambos ya partieron, ambos grandes poetas, de lo mejor. Se les extraña en presencia pero sus poemas nos acompañarán por siempre.
Ahí está el prerencioso culto entrevistador, .....y la sencillez y serenidad del gran poeta. Leí sus poemas y siempre lo recito a voz La piedra alada. El poeta llevó el lenguaje sencillo a la poesía.