Gracias, Ateneo Mercantil Valencia. Vuestras clases han sido un faro, una antorcha, una estrella, inspiración y guía. Desde la Patagonia argentina, siguiendo el camino que vuestra enseñanza señala. Gracias nuevamente. Facundo.
La persona responsable de no saber gestionar el Ateneo mercantil y de pretender darle un ineficiente enfoque, debería ser defenestrada por incompetente e inepta.