No pintaban la nuca porque antiguamente en Japón se consideraba la nuca de la mujer cómo una de las partes más sensuales y femeninas de la anatomía femenina (similar al escote en occidente). Por eso lo pintan haciendo ese dibujo.
Observando bien, la maquilladora Japonesa también tiene un rostro muy lindo no se si parte del entrenamiento ella también se maquillo como una Maiko para entender el proceso del maquillaje
La geisha es una artista (como indica su nombre). Ellas se instruían en diferentes artes (danza, música, poesía, canto, oratoria, protocolo y buenas maneras, y las tradiciones típicas japonesas como el IKebana, ceremonia del té... ) y también en la oratoria. En el antiguo japón las mujeres no podían dedicarse profesionalmente a ningún tipo de arte (teatro, música, recitar poesía o escribirla,o danza), se cree que la figura de la geisha nació en un "barrio de placer" y que las primeras geishas eran hombres(bailarines y músicos) aunque en el siglo VII ya existían las Saburuko ("las que sirven") ellas eran mujeres sin hogar estable que amenizaban las reuniones de hombres con canciones, bailes o conversando normalmente era de clase baja o mujeres desheredadas o que no tenían ningún hombre (por deshonra, muerte del marido, padre, hermanos..) también podían ofrecer servicios sexuales, y en el s.XII las shirabyōshi (nombre del baile que hacían) ellas principalmente entretenían bailando y recitando poesía. Ellas provenían de familias nobles y adineradas pero en aquella época los nobles, a causa de los cambios sociales, empezaron a tener problemas económicos por lo que emplearon a sus hijas como ShirabyOshi, los bailes y canciones tenían connotaciones eróticas y pícaras. Al ser chicas nobles de educación exquisita tuvieron mucho éxito y ganancias económicas muy altas. A mediados del siglo XVIII, en las casas de té que había alrededor de los templos sintoístas de Kioto y Osaka aparecen unas mujeres que se encargan de entretener a los peregrinos y viajeros, y sin duda, estas «animadoras» pueden considerarse hoy las precursoras más directas de las geishas, al menos en su vertiente femenina. A estas mujeres se las llamaba Onna geisha (las geisha mujeres)en poco tiempo sobrepasaron en número a las geishas masculinos y el término pronto pasó a referirse sólo a mujeres, con lo que los hombres que se dedicaban a este trabajo fueron entonces llamados otoko geisha, es decir, hombres geisha. Los clientes acabaron prefiriendo a las Onna geishas antes que a los Otoko geisha con lo que al final la profesión de geisha hombres se extingió a finals del s.XIX . La posibilidad de convertirse en geisha ayudó a muchas niñas de pasar de una vida de hambre, desnutrición, enfermedades, miseria y prostitución a una vida de ciertos lujos , libertad económica y de una libertad que ninguna otra mujer japonesa podía tener aunque fueran ricas. Era normal que en las familias pobres con muchos hijos vendieran a sus hijas de entre 6 y 7 años a casas de geishas aunque nunca más volvieran a saber de ellas. Era una vida muy dura y las niñas debían pagar con trabajo domestico su educación y alimentación hasta convertirse en geisha ,y seguían pagando durante una media de 3 a 5 años el préstamo a la casa de geishas que las había comprado. La História de las geishas es muy larga e interesante. El imaginario colectivo de occidente las catalogó erróneamente como prostitutas por culpa de los americanos después de la segunda guerra mundial. No entendían que los hombres pagaran para que unas mujeres vestidas y maquilladas como muñecas les cantaran o les hablaran sin tener sexo en ningún momento. No entiendían el gusto de los japoneses por contemplar una obra de arte viva, por el simple hecho de observarla y disfrutar de su existéncia. A los americanos les entusiasmó la idea, un poco generada por su imaginación, de que japón tenía una tradición que era la de formar desde niñas a mujeres en el arte de dar placer sexual a los hombres (cosa que no era cierta) y las veían como una elegantes y misteriosas diosas del sexo. Debido a la fascinación de los americanos por las geishas las prostitutas de los barrios de placer, para aprovechar esta oportunidad de incrementar sus beneficios económicos, comenzaron a hacerse pasar por geishas, hecho que empeoró las situaciones desagradables entre geishas auténticas y americanos.